Drew Barrimore y Paris Hilton, una historia de abusos y aislamiento en centros de menores

En esta entrega audiovisual, la heredera del imperio hotelero desvela el verdadero calvario lo pasó en uno colegios al que le enviaron sus padres, donde, asegura, el personal disfrutaba torturando a los menores: «Hacían que la gente se quitara la ropa y entrara en una habitación durante unas 20 horas. Me sentí como si me estuviera volviendome loca. Alguien estaba en la otra habitación, había como una camisa de fuerza... Me estaba congelando, me estaba muriendo de hambre, estaba sola. Tenía miedo». Lo que vivió allí no se lo contó ni a sus padres. Nunca quiso hablarlo, lo que le terminó provocando un « insomnio terrible».

Ahora, ha sido la conocida actriz Drew Barrimore , amiga de Paris, la ha entrevistado en el espacio televisivo que dirige y que lleva su nombre, donde ha reconocido que ella también fue sometida a este tipo de abusos cuando era joven. «Viendo tu documental, no sé cuántas entrevistas y conversaciones más voy a tener en este programa en las que vaya a ver una imagen reflejada en todo lo que he pasado también», comenzó anunciando. «Yo también estuve en un aislamiento total, me metían en un lugar durante largos períodos de tiempo, estamos hablando de que aquello pasó durante un año, un año y medio o más», confesó.

Barrymore quiso matizar, eso sí, que ella era muy rebelde por aquella época: «Daba problemas allí todo el tiempo. Había muchos otros niños como yo, y mi madre simplemente no sabía qué hacer conmigo. Estaba consumiendo drogas. Estaba fuera de control. Ella simplemente se dio por vencida y me metió allí, sin saber a dónde más acudir. Y ese lugar realmente me ayudó ». En su opinión, aquello le «salvó la vida».

Paris Hilton, sin embargo, opina que sus progenitores no deberían haberla llevado a aquel centro y que fue después de aquello cuando comenzó a desmadrarse verdaderamente, pero sin ser algo «terrible»: « No merecía estar allí . Mi madre y mi padre eran muy estrictos y sobreprotectores cuando vivía en Los Ángeles. Simplemente no querían que creciera». Eso sí, reconoce que ahora la relación con su madre es muchísimo mejor: «Nunca le había contado aquello, por lo que fue muy difícil para ella escucharlo. Pero creo que solo el haber hablado de eso nos acercó aún más de lo que estábamos».