El cuadro de Leonardo Da Vinci se subastó para pagar un divorcio

Hace un mes su nombre volvía a aparecer en todos los diarios y revistas tras anunciar que sacaba a subasta una de las joyas de su valiosa colección de arte; el óleo «Salvator Mundi», de Leonardo da Vinci . Considerado como el mayor redescubrimiento artístico del siglo XXI, una de las menos de 20 pinturas atribuidas a Leonardo y la única en manos privadas. Su estimación, unos 100 millones de dólares. La obra dio varias vueltas hasta caer en manos del multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev, que pagó 125,7 millones de dólares por ella. El coleccionista se enfrascó en una batalla legal con el marchante Yves Bouvier , al que acusaba de haberle cobrado demasiado por la obra.

Tras el anuncio de su divorcio, el rico empresario tomó la decisión de subastar esta joya para sanear sus cuentas tras la «mordida» que supuso su separación. En mayo de 2014, el Juzgado de Primera Instancia de Ginebra le condenó a pagar 3.200 millones de euros a su exmujer. Tras múltiple recursos, logró rebajar la astronómica cifra, que suponía casi la mitad de su fortuna (puesto 190 en la lista «Forbes) y que se conformara con «solo» 564 millones.

Esta mañana se ha celebrado la puja en la sede neoyorquina de Christie’s, en la que el cuadro de Da Vinci destrozó todos los récords del mercado del arte alcanzando la escalofriante cifra de 450,3 millones de dólares por una obra de tan solo 60 centímetros .

El magnate y su ya exmujer se conocieron en la Facultad de Medicina de Perm donde ambos estudiaban. En 1987 sellaron su amor con una discreta boda en Chipre y, ocho años más tarde, se instalaron en Ginebra, en plena campaña contra los oligarcas. Fruto de su matrimonio nacieron dos hijas: Ekaterina , en 1989 y Anna , en 2001. Su custodia y el finiquito económico se convirtieron en el principal escollo de su batalla legal. En 2008, Elena le pidió el divorcio por las supuestas infidelidades de él y prendió la llama de una «guerra despiadada» , en palabras de la prensa rusa, que se prolongó durante seis años.