Chenoa confiesa cómo vivió la difícil separación con Bisbal: «No podía respirar»

En referencia a la publicación del citado libro, el pasado miércoles tuvo lugar una rueda de prensa en uno de los lugares más incónicos de Madrid: el Círculo de las Bellas Artes. Vestida con un diseño amarillo, Chenoa confesó: «Lo cuento ahora porque quiero . Impacta al resto, a mí no», apuntó la cantante en respuesta a las preguntas de los periodistas.

También adiverte: « Me he guardado cosas ... bastantes. Ahí lo dejo». Respecto a la cobra o no cobra (o lo que fuera) que le hizo Bisbal durante el reencuentro de Operación Triunfo, que tuvo lugar hace unos meses, no hizo ninguna declaración, aunque ha confesado que el cantante le dijo algo al oído que «jamás» desvelará .

Acostumbrada a protagonizar titulares, la artista ha confesado que anteriormente se tomaba mal «la descontextualización» de los mismos, mientras que ahora ha conseguido «un temple empático» . Y aunque se mostró aparentemente incómoda durante toda la rueda de prensa a las preguntas de Bisbal, asegura que no le importa « despertar fantasmas del pasado» con la publicación de este libro porque no sabe «cuándo se durmieron ».

«Si no estuviera pendiente del qué dirán, ¿escribiría un libro? La respuesta es que sí. Por eso me niego a contar una cosa por el que dirán. Yo defiendo la libertad de decidir . Soy así. ¿Por qué voy a dejar de hacer cosas por el qué dirán? Es injusto», sentenció la cantante.

Además, la cantante asegura que, una vez que se enteró de la decisión del cantante, fue imposible comunicarse con él porque -según su versión-, él habiá cambiado de teléfono: «Aquello tenía que ser una broma de mal gusto, pero no: era el peor día de mi vida. Le llamé y una voz contestó que aquel número no correspondía a ningún usuario. Él no estaba con nadie y el teléfono no era de nadie. Volví a marcar. Nada».

La artista asegura, además, que en ese momento se refugió en una amiga que la ayudó a vaciar las cosas del almeriense que estaban todavía en la casa: «¡Ah, por cierto..., cuidado con los premios ! ¡Sus putos premios!»".

Por otro lado, en el libro la cantante revela que considera que el cantante le había regalado una mascota unos meses antes, previendo ya su decisión: «David me había regalado aquella princesa peluda un par de meses antes para que no estuviera tan sola».