Chelsea Clinton, una estrella de televisión
La hija del ex presidente de EE.UU. levanta ampollas por su inesperada incursión en el periodismo prime time
MARÍA G. PICATOSTE
La conocemos porque su padre, Bill Clinton , fue presidente de Estados Unidos. Sabemos que su madre, Hillary Clinton , actual secretaria de Estado de la administración norteamericana, fue senadora por el Estado de Nueva York y compitió con Obama para ser la ... candidata demócrata para las presidenciales de 2008. Pero ¿quién es realmente Chelsea Clinton ?
Hasta hace menos de tres años, la unigénita de los Clinton era prácticamente un misterio. Sabían dónde había estudiado, pero poco más. Durante sus años en la Casa Blanca, el matrimonio Clinton colocó a su hija en una burbuja de protección en la que Chelsea pronto se acostumbró a vivir. La combinación de ese muro de contención para la prensa, con un carácter fuerte y responsable, ha conseguido que la joven mantuviese su intimidad alejada del escrutinio público durante más de una década. Hasta ahora.
Rompiendo el cascarón
En los últimos años, Chelsea ha tomado una posición mucho más activa a nivel político y social. Durante las primarias de 2007 y 2008, promocionó fervientemente la campaña de su madre para obtener la candidatura presidencial. Durante varios meses, participó en mítines, habló en representación de su progenitora en universidades y fue la encargada de presentar a Hillary durante la Convención Nacional Democrática de 2008. En todo ese tiempo no respondió a una sola pregunta de los medios.
Su contribución social también se ha multiplicado. Cada vez está más involucrada en la Clinton Global Initiative, la fundación que creó y dirige su padre; trabaja en diversas empresas e instituciones y ha hecho campaña por la legalización del matrimonio homosexual. Así, Chelsea ha ido ganando presencia en los medios, al tiempo que su existencia perdía privacidad.
El día que la hija del ex presidente conoció la nueva dimensión de su vida como figura pública fue el 31 de julio de 2010: la fecha en la que contrajo matrimonio con Marc Mezvinsky, un banquero que, además, es el hijo de un amigo y antiguo compañero de partido de Bill Clinton. Tanto los prolegómenos de la ceremonia como el evento en sí atrajeron la atención mediática y, desde su enlace, la pareja es víctima de la prensa rosa, la cual ha especulado sobre la estabilidad del matrimonio.
Pero Chelsea rompió definitivamente el cascarón cuando aceptó un puesto en la cadena de televisión NBC, donde colaborará como corresponsal especial para la cabecera «Making a difference». Que la persona escogida para ocupar ese puesto haya sido alguien con el apellido Clinton ha irritado a la prensa en Estados Unidos, escéptica sobre la valía como periodista de Chelsea y molesta porque su nueva colega ha sido siempre un témpano con su sector. «En 2008, Chelsea Clinton me dijo: “Lo siento, no hablo con los medios”. Ahora ella es los medios», compartió en su Twitter el periodista y analista político Glenn Thrush.
Pero el currículo de Chelsea habla por sí mismo de lo que la joven puede aportar a un programa centrado en la filantropía. Además de su profundo conocimiento de los entresijos de la política, es graduada en Historia, tiene un máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Oxford y otro en Salud Pública por la Universidad de Columbia.
Habrá que esperar al próximo lunes, cuando se emita el primer fragmento que Clinton ha rodado como periodista de NBC, para darles la razón a los detractores o a los defensores de Chelsea.
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