Carla Bruni da a luz una niña
Sarkozy volvió anoche a París a conocer a su hija, y hoy regresa a Alemania para discutir del euro con Merkel
juan pedro quiñonero
Al cierre de esta edición, varias emisoras francesas confirmaban el feliz nacimiento de la hija de Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, y de su esposa, Carla Bruni. La noticia sorprendió al jefe de Estado en Fráncfort, desde donde anoche voló para conocer a la primera ... hija del matrimonio. Se espera que regrese a Alemania hoy.
Los Sarkozy habían alquilado desde hace dos semanas toda una planta (la cuarta) en una clínica elegante, pero muy discreta, a dos pasos del domicilio familiar de la pareja, en la calle Nicolo, en el corazón del barrio de La Muette, en el parisino distrito XVI. A las cuatro de la tarde saltó la alarma, pero no sería hasta las ocho de la noche cuando se confirmó la feliz noticia. Las fuerzas de seguridad, que acordonaban la clínica y sus alrededores, en la calle Nicolo, «limpiaron» la zona de manera expeditiva.
Antes que Sarkozy «abandonase» a su esposa, para esperar «sola» a su hijo, la pareja presidencial apenas tuvo una treintena de minutos de intimidad absoluta. Poco antes de las cinco, el presidente francés «abandonó» a su esposa, para volar y encontrarse a solas con otra mujer, Angela Merkel, en Fráncfort, para intentar sacar adelante un «parto» de otras proporciones: salvar el euro de la tormenta financiera en curso.
Mientras el presidente de Francia intentaba sacar con fórceps un acuerdo monetario europeo a la canciller de Alemania, su esposa, en París, vivía las horas últimas que precedían al esperado nacimiento de su segundo hijo, que se confirmó a las ocho, cubierta con un impenetrable manto de discreción absoluta. Fue Carla Bruni quien anunció en su día que nunca daría ninguna noticia oficial sobre su embarazo y su esperado alumbramiento. Las noticias sobre el acontecimiento comenzaron siendo un largo rosario de especulaciones, atizadas por confusas confidencias. Fue Pal Sarkozy, padre del presidente, quién anunció para el 3 de octubre el nacimiento de su nuevo nieto. Anuncio fallido. Oficialmente, Sarkozy y su esposa decidieron ignorar el sexo del hijo esperado, hasta su llegada al mundo. «Le Figaro» acertó al asegurar que Carla Bruni habría dado a luz una niña. «BMF dijo que se trataría de un niño.
En esta ocasión, el acontecimiento íntimo tiene un alcance político excepcional. El Elíseo, el domicilio oficial del presidente y su esposa, es hoy el búnker de una guerra política sin cuartel. Y los «meteorólogos» del ramo político se preguntan cómo pudiera influir el nacimiento de un hijo en los sondeos que castigan con severidad a Nicolas Sarkozy. El presidente y su esposa confirman su intacta estrategia de comunicación: un ruidoso silencio, amueblado con cantidades tóxicas de especulaciones de muy diversa naturaleza.
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