Carla Bruni y Nicolás Sarkozy, la eterna luna de miel

En medio de una gran expectación, el presidente y la Primera Dama, recibieron una calurosa bienvenida en el mismo aeropuerto de Fort de France, en Martinica, donde ciudadanos y autoridades les acogieron con los brazos abiertos. Sarkozy y Bruni se dejaron impregnar del alegre espíritu caribeño, y desde el primer momento se mostraron felices, alegres y relajados.

La siguiente parada fue la isla de Guadalupe, donde Bruni visitó un orfanato , ofreciendo su imagen más tierna y solidaria. La Primera Dama pasó un rato jugando con algunos niños, ofreciéndoles su cariño y su sonrisa. El matrimonio también visitó un mercado local , donde pudieron conocer los diferentes tipos de frutas de la zona.

Pero si hay algo que ha caracterizado este viaje ha sido el romanticismo. El presidente y su esposa se han dedicado continuas muestras de amor y atención , mostrándose enamorados y naturales ante los ciudadanos y las cámaras. Miradas cómplices, caricias, guiños... Está claro que la pareja atraviesa uno de sus mejores momentos. La propia Primera Dama confesó hace unos días que su deseo personal para el año nuevo es quedarse embarazada y volver a convertirse en mamá .

Después de su viaje al Caribe, el matrimonio ha puesto rumbo a Washington, donde Sarkozy se reunirá con su homólogo estadounidense, Barack Obama . Mientras tanto, está previsto que Michelle Obama reciba a Carla Bruni en la Casa Blanca para un almuerzo privado.