Begoña Gómez intenta pasar desapercibida en su primer día de cátedra

Tranquilidad absoluta en los alrededores del edificio B. Mas Ferré del campus, donde se sitúa un parking, con la presencia solo de un par de fotógrafos, a pesar de la fuerte polémica generada este semana en torno a la nueva ocupación de Begoña quien no es catedrática, ni doctora, ni siquiera licenciada . La mujer de Sánchez no quiso que la fotografiasen , tal y como informó su jefa de gabinete a ABC.

En concreto esta cátedra se imparte los viernes de 16 a 21 horas y los sábados de 9 a 14, unos horarios orientados a las rutinas de directivos y jefes de proyectos, el perfil de los estudiantes. Begoña ya ha codirigido otros títulos no oficiales en la Escuela de Gobierno de la Complutense, como el Máster en Dirección de Captación de Fondos para ONL.

El nuevo y polémico cargo de Begoña ya se deja sentir también en su guardarropa y estilismos. Siempre ha mostrado gran interés por la moda y durante este atípico 2020, en el que permaneció desaparecida más de seis meses tras encabezar la manifestación feminista del 8M, solo hizo una excepción en su retiro para apoyar la Madrid Fashion Week, concretamente el desfile de Devota&Lomba el 10 de septiembre. En su primera aparición pública tras el confinamiento y superar el coronavirus, compartió front row con Agatha Ruiz de la Prada y sus botines blancos no dejaron indiferente a nadie.

La mujer de Pedro Sánchez no dispone de una estilista como tal, pero sí se deja asesorar por algunas personas de confianza bien bregadas en la industria de la moda, como la británica Colleen Murphy . Llegó a nuestro país en la década de los 80 y siempre ha sido una persona cercana al PSOE. Colleen es una publicista experta en relaciones públicas, comunicación y marketing del sector de la moda. Ha trabajado para marcas como Mirto o Loewe y actualmente está al frente de una plataforma llamada Prensa de Moda. Contactada por este periódico para hablar sobre el estilo de Begoña, su contestación fue escueta. «No soy yo quien debe opinar. Lo importante es que todos apoyemos la moda española».

La conexión entre Begoña y Murphy fue instantánea. Juntas acudieron a varios desfiles de la Semana de la Moda y Begoña le pidió que la acompañara a visitar algunas firmas españolas para conocer quiénes estaban al frente y cómo trabajan. En su día a día viste de Zara, Massimo Dutti o Uterqüe y para eventos oficiales confía en firmas como Delpozo -a cargo del vestido que lució en su encuentro con el matrimonio Trump-, Pedro del Hierro, Juanjo Oliva o Hannibal Laguna.

Colleen también la asesoró en su reciente visita al Vaticano, donde estrenó flequillo más grueso y recto y puntas teñidas de un rubio más claro . Begoña apostó por un look muy discreto y desaprovechó la oportunidad de lucir mantilla. Aunque no es obligatoria, siempre imprime elegancia y tradición al estilismo, en este caso un vestido negro del diseñador Diego Estrada . También renunció a las joyas para tratar de mantener su imagen lo más discreta posible.