Adriana Abascal reaparece en la fiesta de Suárez
Cuando la joyería Suárez contrató a la esposa de Juan Vilallonga, la mexicana Adriana Abascal, como imagen de su colección Elite en sustitución de Martina Klein, nadie imaginaba la expectación que esta mujer iba a levantar. Es verdad que desde que estuvo unida durante diez ... años a Emilio Azcárraga y ya viuda de él se casó con uno de los más poderosos de la era Aznar, Juan Villalonga, la bella «Miss Acapulco» había salpicado las páginas sepias y rosas de los diarios pero no acababa de cuajar en la sociedad madrileña.
Su vuelta a España de la mano de Suárez vino arropada por varias entrevistas en distintas cabeceras («Mujer Hoy Corazón» fue de las primeras), donde Adriana siempre hablaba de su familia, de su vida en Londres y de sus recuerdos. Así fue hasta que un día desapareció del mapa cuando se supo que su matrimonio hacía aguas. El rumor circulaba libremente y con su silencio cuando le pregunté por esos comentarios fue elocuente. Así ha permanecido y permanecerá hasta el próximo mes de noviembre que será cuando reaparezca en sociedad, ya como mujer divorciada, en la fiesta que Suárez dará por todo lo alto en el Liceo con la presencia de sus dos musas: Isabel Preysler y Adriana Abascal. Hasta la fecha, la primera había eclipsado siempre a la segunda. Esta vez la mexicana se llevará todos los titulares puesto que su silencio no ha hecho más que magnificar la noticia. Durante este tiempo he mantenido contacto con ella vía email pero las explicaciones serán en vivo en esa cita y con un gran espectáculo a cargo de Diego el Cigala y Marta Sánchez.
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