Genoveva Casanova: «Ahora sabrán cómo soy de verdad»

«Se trata de una autora novel, pero experta. Quisimos ser sus editores y descubrimos que era una escritora muy disciplinada. Fue muy celosa con su texto y nos sorprendió su frescura y lo clara que tenía la historia», explicó la editora Ana Rosa Semprún.

Por su parte, Prada comenzó su intervención diciendo que «conocía a Genoveva de forma superficial desde hacía años y cuando me pidió que se lo presentara (el libro), fue una sorpresa desconcertante, pero grata por el cariño que le tenía. Así que acepté. Mi segunda sorpresa fue al leer su libro». El escritor y articulista de ABC reconoció que así le daba «la alternativa» en la casa de la literatura.

«Es la crónica de una búsqueda espiritual sobre un mundo que sufre, un dolor humano con el que la protagonista conoce mejor su propia alma. El sufrimiento de otros es la invitación al amor al prójimo. Es la novela contraria a la que esperarían de una mujer que tiene una imagen determinada», añadió. «Un libro acertado que habla del sufrimiento humano para alcanzar la felicidad. Este libro demuestra que Genoveva es muy distinta a la imagen que se tiene de ella», matizó.

La autora, al comienzo de la presentación, decía visiblemente emocionada que «sin duda, 2015 es mi año. He cumplido un gran sueño con este libro. He tenido una vida muy enrevesada con sus contrastes, que me han traído hasta aquí, con la tremenda osadía de publicar mi primera novela», confesó. Aunque insiste en que se trata de una obra de ficción, inevitablemente hay muchos episodios que recuerdan aspectos reales por los que ella misma ha pasado: desde el terremoto que sacudió México en el año 1985 (y que Genoveva vivió) hasta el matrimonio y el divorcio que se cuenta en la obra, y con los que la propia autora mexicana conoció el amor y el dolor en la vida real.

No sabe qué opina su exmarido, Cayetano Alba, de la novela pero sí aseguró que a José María Michavila «le ha gustado mucho». Ambos representan el pasado y el presente en la vida de una mujer que no deja de sorprendernos. Diseñadora de joyas, cooperante en causas humanitarias, imagen de firmas de lujo, fotógrafa y, ahora, escritora. «Tras este libro llega la auténtica Genoveva, ahora sabrán cómo soy de verdad», aseguró feliz de contar con numerosos amigos que la arroparon, entre los que no faltaron Lydia Bosch, Moises Chocron o Patricia Cerezuela.