Comienzan las celebraciones de la boda de lujo de Novak Djokovic

Lo que los medios de Montenegro denominan como la «boda del siglo» será un acto íntimo, por deseo estricto de la pareja, lejos de las cámaras y espectáculos mediáticos, y entre grandes medidas de seguridad, con guardaespaldas privados, policías e incluso agentes antiterroristas que guardan cada rincón de Sveti Stefan, la localidad costera donde se celebra la boda.

Las autoridades locales han prohibido incluso el acceso a un parque situado a más de cien metros. Para esta noche está prevista una fiesta en un hotel de Sveti Stefan, una pequeña península con medio centenar de mansiones de lujo en las que se alojarán los 140 invitados.

Djokovic y su futura esposa ocupan una villa conocida como «Sveti Stefan» y que en el pasado ha albergado a estrellas de cine como Elizabeth Taylor, Sofia Loren o Silvester Stalone y a miembros de familias reales europeas. Los preparativos de la ceremonia de la boda costarán medio millón de euros, se han llevado a cabo durante dos meses.

La pareja, contrajo matrimonio civil el jueves a las 16.30 en una plaza situada en la playa, donde se celebrará también el convite nupcial. La boda eclesiástica, ya con menos invitados, se celebrará el día 12, día de San Pedro, cuando termina el periodo de ayuno que marca el calendario de la Iglesia ortodoxa serbia en la época estival.

Se rumorea que el padrino de Djokovic será el también tenista Marc Stillitano. Los empleados de los hoteles de Sveti Stefan han firmado contratos que les comprometen a guardar en secreto toda la información relacionada con la boda y no podrán introducir teléfonos móviles ni cámaras de foto a la zona.

Entre los posibles invitados se cuentan los entrenadores de Djokovic, Boris Becker y Marian Vajda, con sus esposas, y otros profesionales del tenis.