Sebastián Palomo Linares, feliz con su novia juez

Pues el destino quiso que en su mesa también estuviera Concha, la juez de Valdemoro, con quien conectó rápidamente. Desde ese primer día, Sebastián y Concha han ido forjando una relación que a día de hoy se puede decir está más que consolidada y de ahí la felicidad de ambos cuando se les pregunta por su estado emocional.

Sin querer hacer ruido pero sin necesidad de esconderse de nadie, en los últimos tiempos se les ha visto acudir juntos al teatro, a los toros y esta semana a la presentación de «La Infanta Invisible», el libro de Paloma Barrientos, en la sede de la Asociación de la Prensa. Acudieron en calidad de amigos de la autora a sabiendas de que iban a encontrarse con muchísimos periodistas y cámaras. Pero eso no fue impedimento ya que siempre han llevado su relación con absoluta normalidad.

«No vamos a privarnos de ir a las convocatorias de nuestros amigos», me explica Palomo Linares, consciente de que ya es público su noviazgo. El maestro está contento, relajado y feliz. Concha no sólo es una mujer muy atractiva y educada sino que es una mujer de hoy, con una profesión que le apasiona y para la que se ha preparado durante muchos años de estudio y oposición. Inseparables desde hace siete meses, compaginan sus agendas para poder estar juntos y este verano harán algunos viajes dentro y fuera de España.

Y mientras la juez trabaja en Valdemoro, Sebastián sigue preparando sus exposiciones. En breve irá con sus cuadros a León y luego a Miami pero será el 23 de octubre cuando presente en la sala Eduardo Úrculo de Madrid su nueva obra, que rompe con todo lo que ha hecho anteriormente . De eso pudo hablar en la presentación de Barrientos con otros invitados como las televisivas Ana Rosa Quintana o Isabel Gemio, así como Elena Tablada, el diseñador Eduardo Ladrón de Guevara, Michel Meyer y Bill Anderson, que estuvieron con Luis del Valle o Marili Coll y la cantante Glenda Gaby, entre otros muchos.