Los hijos de la Duquesa de Alba celebran la Navidad con los hermanos de Alfonso Díez

Muy animada por reencontrarse con todos, la duquesa está mejor de los últimos disgustos que ha vivido, especialmente de la decepción que tuvo con su ex yerno Francisco Rivera, hoy felizmente casado con la abogada sevillana Lourdes Montes. Eso no quita para que su nieta Cayetana Rivera, Tana, haya estado en Liria el día 24 al igual que el resto de los nietos de la aristócrata, que ya es bisabuela.

A la cena de Nochebuena de Doña Cayetana también acudieron los hijos del conde de Siruela, Jacobo y Brianda Fitz-James Stuart; el primero con su mujer, la galerista Asela Pérez Becerril y su hijo. Por cierto, la duquesa y Siruela hace tiempo que firmaron las paces y de ahí que Jacobo y su mujer, la periodista Inka Martí, lleven varios días en Liria, donde actualmente viven todos los hijos de la duquesa, salvo Eugenia, que tiene en un piso que se puede comunicar con palacio. La presencia de Martí, con la que la aristócrata estaba públicamente peleada, confirma que ya hay paz en la familia.

Un año más, Genoveva Casanova, divorciada de Cayetano Martínez de Irujo , pasó esa noche con los Alba. La relación del ex matrimonio no puede ser mejor, y por eso a nadie le extraña que la mexicana se encuentre en familia, y sus hijos puedan disfrutar de sus padres en estas fechas. Genoveva está feliz tras inaugurar su primera exposición de fotografía, material que ha ido realizando en sus viajes y que se puede contemplar hasta después de Reyes en la tienda de Adolfo Domínguez en la madrileña calle Serrano.

Pero hay más. Aparte de su familia directa, la duquesa también pudo pasar la noche con su familia política, y de ahí que acudieran a la cena en Liria los hermanos de Don Alfonso, Pedro y Begoña Diez, a los que ya conoce de otras ocasiones; especialmente a Pedro, de sus años de matrimonio con Jesús Aguirre. Como pasa en tantas familias, los más pequeños se convirtieron en los auténticos protagonistas de una noche tan especial e inimaginable hace apenas unos años.

Esta cena familiar se produce en un momento en el que se está hablando de los enfrentamientos que están teniendo lugar entre los hijos de la duquesa. Se comenta que Cayetano y Eugenia ya no se llevan tan bien como siempre y que a ello se debería que Doña Cayetana haya preferido dar un puesto en la Fundación Alba a Genoveva Casanova en vez de a su propia hija. Sea como sea, lo cierto es que la duquesa ha conseguido volver a reunir a todo su clan en un día tan especial para ella como es la Nochebuena.