Paloma San Basilio «Un artista permanece mientras alguien se acuerde de él»

Pero antes, la cantante ha querido despedirse de su público con una larga gira. Después de una primera etapa por varios países de Iberoamérica, le toca el turno a España. Hoy da el pistoletazo de salida con un concierto en Madrid, en los Jardines de Sabatini, dentro de los Veranos de la Villa, para el que hace ya varios días que están las entradas agotadas.

-¿Por qué esta gira de despedida?

-Es de mala educación irse de los sitios sin despedirse; yo he estado en la casa de muchos amigos durante años y lo menos que puedo hacer ahora es darles las gracias por haber compartido muchas cosas con ellos. Es algo natural, sería incapaz de irme de esta profesión de puntillas. Con las giras y los discos, hacemos mucho ruído y damos la tabarra a mucha gente; cuando decides cambiar de ciclo, no lo puedes hacer en silencio. Además, así lo explico mejor en los conciertos: el público ve que estoy contenta, ve que es un concierto alegre, con sentido del humor.

-Imagino que estará siendo muy emocionante.

-Claro, porque me estoy dando cuenta de lo que la gente me quiere y de lo que he significado para el público; soy la banda sonora de la vida de muchas personas. El otro día una mujer me dijo: «“Tu ausencia” es la canción que yo escuchaba cuando perdí a mi marido», y te das cuenta de lo importante que eres para algunos. Eso lo estoy recibiendo ahora. Más de una vez, al terminar el concierto, se me han saltado las lágrimas al pensar que ya no iba a volver a cantar en aquel lugar. Pero está bien así. Es una buena decisión y un buen momento para tomarla.

-¿Ha sido la respuesta del público iberoamericano como suponía?

-Ha superado con mucho mis expectativas. Ver los teatros llenos, con la gente en pie, con hombres como castillos llorando y escuchar, ya desde el camerino, los aplausos y tener que volver a escena no tiene precio ni es un sentimiento que pueda explicarse. Y los regalos... Me he traído una maleta llena, de regalos de gente que, en algunos casos, se ha dejado un sueldo. Es algo que nunca olvidaré. Yo ahora termino un ciclo y haré otras cosas, como pintar, que es algo que me gusta cada vez más y donde tengo todavía mucho que aprender... También es una forma de dejarles algo, una ventana en una pared, y que puedan asomarse por ella y que sepan que estoy. De algún modo, siempre permaneces... Permaneces lo que el público quiera y mientras alguien se acuerde de ti. Cuando no te necesitan, no hace falta que estés.

-No ha sido una decisión fácil la de despedirse...

-En realidad, no ha sido una decisión, sino un sentimiento que nació y fue tomando forma poco a poco. Como cuando metes un pastel en el horno y llega el momento en que hay que sacarlo. Siempre tuve claro que no iba a estar eternamente en esta profesión; quería estar mientras pudiera hacer las cosas que yo quería, mientras pudiera crecer y aprender, nunca sentí que me tuviera que quedar eternamente. Yo estoy un poco de paso por todo. Desde hace dos o tres años, yo notaba que tenía ganas de cambiar, soltar amarras. Y en un momento determinado sentí que necesitaba hacerlo; cuando empecé a centrarme más en la pintura y vi que me gustaba mucho, que me gustaba estar en mi casa en la playa, estar con mis nietos, cuando empecé con el blog en ABC ... Sentí que había muchas cosas que podía hacer y que era el momento que cambiar. Creo que hay que irse cuando uno está bien. Que te pregunten por qué te vas, y no por qué no te has ido antes.

-Pero, ¿hay cansancio detrás de su decisión?

-No, no hay cansancio. No me lo hubiera permitido. Honestamente, yo no hubiera podido seguir sobre el escenario sintiendo un hastío. Han sido muchas cosas. Por ejemplo, el disco que hice con mi hija; supuso una ruptura total, y me dí cuenta de que quizás había estado demasiado tiempo en el mismo sitio. Y eso no es bueno para la gente que, como yo, necesita sentir el riesgo, la emoción... Saber que me voy me ha dado muchísimas fuerzas para esta gira.

-¿Y no se ha arrepentido en ningún momento durante la gira?

-No. Yo tardo mucho en tomar una decisión, me ha costado tiempo reconocer que siento la necesidad de irme... Pero el paso está dado con seguridad.