Los Reyes de Holanda se blindan en Grecia
La estancia de Guillermo y Máxima en el Peloponeso divide a sus habitantes
BEGOÑA CASTIELLA
Los Reyes de Holanda se enamoraron de la zona de Porto Jéli, en el Peloponeso, cuando la visitaron en vísperas de la boda del Príncipe Nicolás de Grecia en 2010. Magnífico paisaje, playas de difícil acceso por tierra (en Grecia, las playas son todas públicas)… ... y cerca de la Familia Real griega, así como de otros amigos y conocidos. Compraron finalmente a un fotógrafo alemán una bonita casa –se dice que por 4.500.000 euros en la zona conocida como Dorufi, en Ermioni– y la han ido arreglando de acuerdo con sus necesidades: lugar de veraneo para el Rey Guillermo y su esposa argentina Máxima; sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane, y sus exigencias de personal y seguridad. En agosto pasado hicieron obras en las instalaciones, y allí se encontraban cuando se enteraron del fallecimiento del Príncipe Friso y tuvieron que regresar regresar a su país.
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La embajada de los Países Bajos en Atenas ha gestionado este año con el gobierno griego una serie de medidas imprescindibles para la seguridad de su Familia Real. Una de ellas, la necesidad de convertir la pequeña playa ante su residencia en un lugar privado y crear un atraque adecuado . Hizo falta la firma de tres ministros (Medio Ambiente, Interior y Marina y Egeo) para poder «blindar» por tierra y por mar el acceso a la casa. Se aprobó «por razones de seguridad fuera de la propiedad y sección adyacente perteneciente al estado holandés», dice la decisión ministerial, que permitió construir una verja y un atraque marino, algo excepcional en Grecia. Hubo oposición en el Parlamento de los radicales, pero la decisión ya estaba aprobada.
Verja y cámaras
El canal RTL Nieuws informó recientemente de que tan solo el pacto alcanzado con los dueños de los terrenos aledaños en los que se instalará la verja costará 461.000 euros de las arcas del Estado holandés . Maria Karrá, la presidenta de la asociación local Intervención Ciudadana de Ermioni, ha hecho pública una protesta: «La orilla del mar y el mar no puede ser propiedad de otro Estado». Pero las obras han seguido su curso, instalándose no solo la verja sino cámaras de seguridad, una serie de letreros que dejan claro el carácter privado de la zona y un camino adoquinado para llegar a la playita. El resto del litoral más alejado de la residencia de los Reyes Guillermo y Máxima sigue siendo oficialmente publico, pero su acceso está controlado por personas sin uniforme que hacen preguntas, según denuncia la asociación local.
Aunque protesten algunos, la presencia de la Familia Real holandesa es un honor y una ventaja para la zona: una residente de la zona que prefiere mantenerse en el anonimato comenta a ABC que «los que tenemos casa aquí estamos encantados de que vengan personalidades como esta familia, que de cerca son amabilísimos y su seguridad, muy discreta. Dan trabajo a mucha gente de la zona, su presencia aumenta el valor de los terrenos y, eso sí, tenemos a más paparazzi por aquí, pero la gente como nosotros no les interesamos y nos dejan en paz».
Con la Familia Real holandesa y la griega, residen en verano muchos armadores y grandes ejecutivos griegos que disfrutan del paisaje y del buen tiempo de esta parte del Peloponeso. Y aunque no hay aeropuerto cerca, sí existe un helipuerto que permite el acceso a esta zona desde el aeropuerto internacional de Atenas en menos de una hora. Y para ir a la preciosa y cosmopolita isla de Spetses solo se necesitan diez minutos en un taxi marítimo .
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