Un posado de lujo para Federico y Mary de Dinamarca

Hasta ese día, Mary Donaldson era una abogada australiana que conoció a «un tal» Federico durante los Juegos Olímpicos de Sidney, en el año 2000. Les bastaron aquellas jornadas de deporte y cuatro viajes del Príncipe hasta Australia para que Mary hiciera las maletas y se instalara en Europa. Ejerció su profesión hasta que llegó su compromiso oficial y renunció a todo por amor. A todo. La Princesa Mary cambió de idioma, de nacionalidad y de religión para desposarse con el Heredero al Trono. Aquella boda, celebrada una semana antes de la de los Príncipes de Asturias, unió a otra «plebeya» con un Príncipe.

Ayer, la Casa Real danesa distribuyó unas fotos oficiales llenas de glamour y naturalidad. Todavía se recuerda cómo, ya recién casados y en el balcón del Palacio de Amalienborg, Mary de Dinamarca besó a su marido en la mejilla; poco después, él le devolvió el beso, pero en los labios y con pasión, frente a la multitud y a las cámaras de televisión.

Diez años de amor que han dado sus frutos. El matrimonio tiene cuatro hijos, los Príncipes Christian, nacido en octubre de 2005 al igual que la Infanta Leonor; Isabel, Josefina y Vicente. Con ellos también han posado para celebrar juntos esta década.