Siete falsos mitos sobre el acné que debemos desterrar ya

Noticia Relacionada

Cosmeticorexia o por qué la adicción a las cremas es mala para la piel

Araceli Nicolás

Comprar cosméticos de forma compulsiva o usar todo tipo de ingredientes son las nuevas adicciones que afectan de forma especial a los adolescentes

Como explica el doctor Juan Jiménez Cauhé, dermatólogo de la Clínica FEMM, «habitualmente el acné está asociado a una hiperfunción de la glándula sebácea, por lo que suele aparecer en pieles grasas; pero también puede haber pieles que estén deshidratadas y secas en las que puede aparecer el acné, muchas veces por abuso de cremas hidratantes, o por aplicación de cremas muy untuosas o pomadas». Así que aunque sí es más habitual en la piel grasa, cualquiera puede sufrir un brote de acné, sobre todo, si se usan productos que no son adecuados.

Bryan Barron, director de Investigación sobre el cuidado de la piel de Paula's Choice, comenta que «existe una creencia errónea que asocia la aparición de granos con una mala higiene facial. Esto hace que muchas persones abusen de la limpieza o de la exfoliación con fórmulas abrasivas. Hacer esto solo incrementa el riesgo de deshidratar e irritar la piel e incrementar la producción de sebo. La aparición de granos no tiene nada que ver con que la piel esté 'sucia', sino con la obstrucción de los poros, por lo que es de vital importancia incorporar a la rutina facial un exfoliante químico que contenga ácido salicílico». Limpiar la piel es esencial siempre, y también en pieles con tendencia acneica, pero hay que hacerlo con cosméticos adecuados y no abusar de este gesto, sobre todo, cuando hay un brote activo.

Otro de los mitos más extendidos sobre el acné es su relación con el chocolate. Esto es lo que dice el dermatólogo Juan Jiménez Cauhé: «el chocolate negro no provoca acné, esto es una leyenda urbana. La dieta sí que se ha relacionado con el acné, sobre todo los ultraprocesados, los azúcares, las grasas saturadas… sí que pueden empeorarlo porque contribuyen a la microinflamación y, especialmente, los lácteos porque pueden contener componentes hormonales que pueden empeorarlo. El chocolate con leche sí puede empeorarlo».

Según el doctor Juan Jiménez Cauhé, «en general, con la exposición solar en verano suele mejorar el acné porque la radiación ultravioleta tiene un efecto antiinflamatorio, pero es cierto que también el calor y el sol pueden aumentar la producción de sebo. También durante el verano el sol puede engrosar un poquito la epidermis y eso puede hacer que se 'taponen' estos folículos pilosebáceos y esto puede hacer que después del verano haya algún brote de acné». En conclusión, no es buena idea tomar el sol con el objetivo de eliminar el acné, y mucho menos hacerlo sin protección solar, ya que los granos pueden convertirse en cicatrices, muchos más complicadas de eliminar.

Esto puede ser una verdad a medias como explica el doctor Jiménez Cauhé, «en general, el maquillaje no produce acné, pero es cierto que, si tenemos un brote activo, el maquillaje va a empeorarlo. Con lo cual, el consejo es no abusar del mismo y utilizar maquillajes que sean no comedogénicos y, en general, que sean de calidad». Por otra parte, sí hay un tipo de acné que está provocado por el uso de la cosmética, se conoce como acné cosmético, y la farmacéutica Belén Acero, titular de la Farmacia Avenida de América, comenta que «está provocado por ingredientes que contienen ciertos productos (normalmente comedogénicos, pero pueden no serlo), por la sobresaturación de productos (overbooking cosmético) o por una exfoliación excesiva de la piel». Así que aunque el maquillaje no es causa, hay que comprobar que sea siempre no comedogénico y oil free, para evitar el riesgo de que pueda empeorarlo.

Recurrir a trucos caseros para combatir el acné no es lo más indicado, sobre todo, porque actualmente existen un montón de productos que ayudan. En el caso de un grano aislado, el dermatólogo Jiménez Cauhé recomienda «utilizar productos para secarlo, sobre todo productos que están basados en ácidos, como el ácido glicólico, salicílico o mandélico, por ejemplo». Sin embargo, en general, si la piel sufre acné, lo que hay que hacer es aplicar el tratamiento recomendado por los experto en todo el área, ya sea la cara, la espalda, etc. Tal y como aconseja Bryan Barron de Paula's Choice: «aplicar de forma localizada un exfoliante de ácido salicílico (BHA) o un producto de peróxido de benzoilo para reducir el enrojecimiento, la inflamación y las marcas que dejan los granos solo es aceptable para quienes desarrollan granos de forma ocasional. Si este no es el caso, es esencial tratar todo el rostro para obtener y mantener buenos resultados. Si solo nos ocupamos de las imperfecciones que se ven, estaremos ignorando las que se pueden estar formando en otra zona y que aún no han aparecido en la superficie».

«El acné es una enfermedad que cursa en brotes. Estos sí tienen cura, en general, y se pueden tratar de forma eficaz con tratamientos tópicos u orales, como los retinoides orales o la isotretinoína, pero puede haber brotes en cualquier momento de la vida, no solo en la adolescencia», asegura el doctor Jiménez Cauhé.