El nuevo y rejuvenecedor cambio de look de Alaska: rubia y con las cejas decoloradas

Alaska, que disfruta de unos días de vacaciones con su marido, Mario Vaquerizo y su madre, ha decidido cambiar su melena negra, que la ha acompañado en los últimos años, por una mucho más rubia. Se trata de un rubio vainilla con las raíces y algunos mechones oscuros con los que la artista ha conseguido rejuvenecer.

De hecho uno de los trucos que los peluqueros recomiendan para quitarse años, de forma rápida y sencilla, es aclarar el pelo. Los tintes negros, como el que llevaba hasta ahora Alaska, endurecen las facciones y echan años, mientras que los claros, las dulcifican y tienen ese poder rejuvenecedor.

Los cambios de look han sido una constante en la vida de la artista, icono de la movida madrileña. En su juventud se atrevió con cardados imposibles, una cresta punk de grandes dimensiones, rapados y llamativos colores como el rojo o el naranja encendido. En los últimos años ha optado por la melena larga en color negro azabache. Aunque muchos de estos cambios de look son reales, también es cierto que la artista utiliza las pelucas para transformar su imagen.

Además del nuevo color de pelo, la artista también ha hecho otro cambio en su imagen, en concreto en una de las zonas más importantes para la expresión del rostro: las cejas. Alaska ha decidido decolorarlas, o quizás, ocultarlas con el maquillaje. Esta tendencia, que ya han lucido otras famosas como Rosalía, es bastante controvertida, igual que las cejas finas que triunfaron en los 90 y en los 2000.

Las cejas aportan armonía al rostro, por eso es importante valorar cualquier cambio en su diseño. Excederse con la depilación puede tener consencuencias negativas, como las calvas, que a la larga se traducen en unas cejas pobres y demasiado finas.