Protección solar en verano: la guía definitiva para acertar con las cremas

El sol tiene diversos beneficios en la salud, como la generación de la vitamina D o la producción de serotonina (conocida como la hormona de la felicidad), pero también tiene consecuencias negativas: quemaduras, insolaciones, manchas … El farmacéutico Felipe Martín, titular de la farmacia Galileo 61 , señala que «los rayos ultravioletas son los causantes de un número crecimiento de melanoma y cáncer de piel . Además, los rayos UVA pueden modificar la estructura de la piel y provocar envejecimiento de los tejidos de manera acelerada». Por salud y belleza, es esencial utilizar la protección solar a diario y hacerlo de forma correcta.

UVA : son los rayos que penetran más profundamente en las capas de la piel, degradando el colágeno, la elastina… y provocando arrugas a largo plazo, además, de manchas e incluso melanoma. Atraviesan las nubes y los cristales . Para que una crema solar proteja de estos rayos, debe incluir en el envase las siglas UVA rodeadas por un círculo.

UVB : son los rayos solares que afectan a las capas superficiales de la piel provocando el enrojecimiento , las quemaduras , alergias e incluso cáncer de piel .

IR-A : son los rayos infrarrojos , según los expertos de Dos Farma, «representan el 40% de las radiaciones del sol y son los que llegan al nivel más profundo de la piel, provocando el aceleramiento del envejecimiento cutáneo . También son los causantes de la deshidratación y las insolaciones o golpes de calor ».

HEVL : luz visibl e , es la que penetra en las capas más profundas de la piel y responsable de que aumente el contenido de melanina lo que produce manchas y envejecimiento prematuro.

SPF/FPS : factor de protección solar. Mide el nivel de protección solar contra la radiación UVB y marca el tiempo que la piel está protegida. El doctor Gabriel Serrano, dermatólogo y presidente de los Laboratorios Sesderma , lo explica así «en el caso de una piel clara con una resistencia natural al sol de 10 minutos, si aplicamos SPF 30, significa que la piel va a estar protegida del sol 300 minutos, pues los 10 minutos se multiplican por el índice 30 en este caso 10 x 30 = 300 minutos».

Para elegir la protección más adecuada para cada persona evitando así las quemaduras solares es fundamental conocer el fototipo . Desde Dos Farma explican que «la clasificación de fototipos se hace con la escala Fitzpatrick, en la que se tiene en cuenta la tonalidad de la piel, el color de los ojos, del cabello, la capacidad para brocearse y el tiempo que tarda la piel en quemarse sin protección».

Existen hasta 6 fototipos : el 1 corresponde a pieles muy claras, con pecas, ojos claros, pelo rubio o pelirrojo y nula tolerancia al sol. La protección recomendada es la más alta: SPF 50+. El fototipo 2 corresponde a piel clara, ojos azules o verdes, pelo rubio o castaño claro y piel con tendencia a quemarse, que nunca se broncea. La protección recomendada es SPF 50. El fototipo 3 es la piel caucásica, sin pecas, ojos verdes o marrones claros, cabello castaño y piel que se broncea de una forma normal. Su protección sería de SPF entre 50 y 30. El fototipo 4 es la piel morena mediterránea, con ojos marrones oscuros, pelo castaño oscuro y piel que se broncea rápido. Su protección sería SPF 30. El fototipo 5 hace referencia a la piel muy morena, ojos marrones oscuros o negros, pelo negro o castaño oscuro, que se broncea muy rápido. Para ellos se aconseja SPF de 30 a 15. Y el fototipo 6 es la piel muy oscura o negra, ojos negros y pelo negro. Para ellos se recomienda un SPF 15.

Para estar bien protegidos, no basta con elegir una crema solar de alta protección. Es necesario aplicar la cantidad adecuada y hacerlo bien, sin dejar ninguna zona del cuerpo, así como reaplicar el producto. En el rostro , el protector solar se debe utilizar como último paso del ritual de belleza , después de la limpieza , el sérum, la crema hidratante, y el maquillaje. En el cuerpo , Begoña Gómez, experta en tratamiento de Yves Rocher , aconseja aplicar 20 minutos antes de la exposición solar «salvo que se trate de un filtro físico, que comienza a actuar en el momento mismo de la aplicación, los fotoprotectores químicos necesitan este plazo para que la piel los absorba del todo y se produzca el efecto protector».

Es importante no olvidar ninguna zona para evitar las quemaduras : espalda, empeines , cara interna de los brazos, axilas, corvas, dedos de los pies, manos , orejas, párpados, cuello , cuero cabelludo, labios (con bálsamo labiales que incluyan filtro solar)…

Otra cuestión esencial es la cantidad de crema que hay que aplicar. En general, los expertos creen que la mayoría de personas utilizan poco protector. Begoña Gómez comenta al respecto « si un envase de 200 ml dura más de 10 días, es que lo estás haciendo mal ». Desde Dos Farma señalan «para la piel del rostro, la cantidad adecuada son dos líneas extendidas en dos dedos . En cuanto al cuerpo, dos miligramos de crema solar por centímetro cuadrado del cuerpo, lo que equivaldría a llenar la mano de crema en cada aplicación».

Importante: hay que reaplicar cada dos horas , como tope, y siempre después del baño . Como explica Begoña Gómez, «los términos water resistant o waterproof indican que el producto no pierde eficacia dentro del agua, pero independientemente de ello, hay que volver a extender el protector solar después de cada baño una vez se seque la piel». Y esto enlaza con otra cuestión importante: no se debe aplicar la crema solar sobre la piel mojada . «Las gotas de agua actúan como una lupa y aumentan el riesgo de que se produzcan quemaduras . Además, el producto no se puede extender correctamente» apunta la experta.

Como todos los productos de belleza y cosméticos, los solares también caducan . En general duran un año abiertos (viene indicado en el envase con el símbolo de un tarro abierto donde aparece un número y la letra M, que hace referencia a los meses). Por otra parte, las cremas solares suelen estar expuestas a temperaturas muy altas, lo que acelera su degradación . Así que lo ideal es desechar los botes que se abrieron el verano pasado.

El dermatólogo Gabriel Serrano aconseja, además, « evitar la exposición solar durante las horas centrales del día , n o exponerse más de una o dos horas al día , y tener cuidado con los días nublados , en los que también nos podemos quemar. La mascarilla en ningún caso va a proteger de los rayos solares y por eso debemos seguir utilizando protección en todas las partes del cuerpo». Conviene, por otra parte, preparar la piel para la exposición solar, exfoliando e hidratando, así como complementando el uso de las cremas con nutricosmética solar .