Díaz y Belarra tienen 10 días para unir a una izquierda hecha jirones

Sumar y Podemos mostraron este lunes voluntad plena para trabajar en la unidad y acelerar una conversación que estaba prevista para verano. Díaz y la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, tienen 10 días para unir una izquierda hecha jirones, crear una coalición con el resto de partidos a la izquierda del PSOE y definir los nuevos liderazgos.

Según recoge el punto 2 del artículo 44 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), «los partidos y federaciones que establezcan un pacto de coalición para concurrir conjuntamente a una elección deben comunicarlo a la Junta competente en los diez días siguientes a la convocatoria». Además, se señala que «en la referida comunicación se debe hacer constar la denominación de la coalición, las normas por las que se rige y las personas titulares de sus órganos de dirección o coordinación».

Nada de esto está hablado todavía. La fecha límite que tienen para llegar a este acuerdo es el 9 de junio porque el Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge este martes la disolución de las Cortes y la convocatoria electoral. Además de Podemos, en torno a Sumar hay una docena de partidos con los que Díaz debe negociar. De hecho, la líder de Sumar se puso en contacto este lunes con varias direcciones para emplazar a hablar.

No obstante, en el caso de que lleguen a ese acuerdo de coalición, todavía quedaría una discusión mucho más complicada: las listas electorales. Díaz siempre ha dicho que los puestos se elegirían mediante elecciones primarias. Pero los términos y normas de ese proceso tendrán que debatirse. Es la negociación más dura porque ser diputado o no dependerá de la posición que tenga cada político en esas candidaturas. Para esto tienen más tiempo, hasta el 19 de junio. Según el artículo 45 de la Loreg, «las candidaturas (...) se presentan ante la Junta Electoral competente entre el decimoquinto y el vigésimo día posteriores a la convocatoria».

La vicepresidenta segunda dejó claro este lunes que en Sumar ya están trabajando para lograr ese pacto y no les preocupa que el adelanto les haya cogido con el pie cambiado. «El mensaje recibido anoche fue muy claro: hay que hacer las cosas de otra manera», escribió Díaz en Twitter cuando Sánchez anunció que disolvía las Cortes, sugiriendo así que PSOE y Unidas Podemos fueron castigados por el electorado el 28M. «Sin distracciones. Desde este mismo momento estamos trabajando para ganar el próximo 23 de julio. Asumo el reto», continuó.

Luego, la líder de Sumar añadió otro mensaje: «Son tiempos de audacia. Tenemos un proyecto para seguir dando respuesta a los desafíos sociales, ecológicos y económicos de nuestro país. Frente a la España negra de Feijóo, salimos a ganar. La gente nos está esperando». Su proyecto electoral todavía está redactando lo que serán sus documentos programáticos y ni siquiera han terminado la etapa de financiación mediante micromecenazgo. Pero desde su equipo trasladan serenidad y explican que solo hay que acelerar lo que ya tenían organizado.

Por su parte, fuentes de la dirección de Podemos también aseguran estar tranquilos porque llevan meses avisando de que el presidente Sánchez podía adelantar las generales. Y además añaden que, al haber sido este domingo las elecciones del 28M, tienen activa toda su maquinaria electoral.

En una declaración en la sede nacional de Podemos- sin aceptar preguntas-, la ministra Belarra apeló a la unidad con Sumar. «Quiero comunicarles que estamos trabajando para darle a la ciudadanía progresista la noticia que lleva esperando para que este espacio se presente unido y salgamos a ganar, a gobernar con más fuerza», dijo.

En Podemos reconocen que la configuración de las listas será la gran batalla. En circunscripciones como Madrid, el encaje de puestos se convertirá en un quebradero de cabeza para las formaciones con más peso porque querrán situar a sus dirigentes en los puestos de salida. Por ejemplo, Yolanda Díaz (Sumar), Irene Montero (Podemos), Íñigo Errejón (Más País), Enrique Santiago (PCE) y algún que otro perfil independiente que se quiera introducir como golpe de efecto.

Podemos supeditó su presencia en el acto de la presentación de la candidatura de Díaz en abril, en Madrid, a cerrar por escrito una coalición y unas primarias abiertas. Pero no llegaron a un acuerdo y Podemos finalmente no asistió al evento porque consideraron que la oferta que les hacían desde Sumar no era «un acuerdo justo». Lo que sí que tenían muy claro ya entonces en el partido morado es que si el 28M a ellos les iba mal, también iba repercutir en Sumar. «Lo que pase en mayo le afectará a Yolanda», aseguraron fuentes de la cúpula morada en abril.

Podemos salió muy damnificado de los comicios autonómicos y municipales del 28M pasando de 47 escaños a 15 en las doce Comunidades Autónomas donde se celebraron comicios. Lo que les sitúa en una posición más débil de cara a negociar su peso con otros partidos en Sumar. Han desaparecido en la Comunidad de Madrid, donde nacieron, y en la Comunidad Valenciana, donde tenían una vicepresidencia. Mientras que Más Madrid y Compromís sí tienen representación.

Podemos tampoco entró ni en el ayuntamiento de Madrid ni en Valencia. Y Ada Colau, de Barcelona En Comú, marca catalana de Podemos, perdió el Ayuntamiento. Más Madrid y Compromís también se han visto afectados por el bajón generalizado de la izquierda.