Yolanda Díaz arropa a Irene Montero en su «día más difícil» después de la «ensalada de hostias»
La ministra llegó a la votación de la reforma del 'solo sí es sí' que el PSOE sacó adelante con el PP con un jet lag transatlántico
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PSOE y PP consuman su pacto sobre el 'solo sí es sí' tras las críticas a los socialistas de sus socios
Primero, su equipo confirmó a principios de semana que llegaba de su viaje oficial en Nueva York para el debate de la reforma del 'solo sí es sí'. Un día antes, hubo dudas: no lo sabían, igual se retrasaba. Y luego, otra vez que ... sí le daba tiempo. Ayer, a las 8.30 horas de la mañana había runrún entre los periodistas parlamentarios. Si no estaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ni votó, igual tampoco iba la vicepresidenta.
Más mal rollo Sumar-Podemos. El equipo de Díaz despejaba dudas como balones: que sí, que sí, que ya habían aterrizado en España. Pero la incertidumbre se disparó porque la agenda oficial de La Moncloa no ponía que Díaz asistía, mientras que la de su Ministerio de Trabajo, sí. Un lío.
Y al final, Yolanda Díaz apareció por la puerta del Hemiciclo con un jet lag transatlántico para acompañar a Irene Montero, en «el peor día de su vida», según expresó la propia ministra de Igualdad. Incluso se levantó y aplaudió junto con las bancadas de Unidas Podemos, ERC y Bildu la intervención de la ministra.
Un gesto que no pasó desapercibido después de la «ensalada de hostias» a Podemos, en palabras de Pablo Iglesias, que fue su entrevista en lo de Évole. Lo que dijo distanció más a Sumar de Podemos: les acusó de buscar la unidad «a torta limpia» y dejó caer que no votaría a Alejandra Jacinto, la candidata de Unidas Podemos en la Comunidad de Madrid, sino a Mónica García, líder de Más Madrid. Así que, como diría Rajoy, no era cosa menor, sino cosa mayor, estar ayer arropando a Montero en un momento en el que el votante progresista les exige parar la guerra.
La bancada azul casi estaba vacía: la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, inseparable compañera de Montero, a su lado. Y al frente, las de Justicia y Hacienda, Pilar Llop y María Jesús Montero. Una fuente socialista explicó que Díaz estuvo muy seria durante el debate y apartada de los cuchicheos de las socialistas. En el PSOE están un poco molestos porque además de llamar machista a Iglesias, Díaz también lo dijo del presidente.