Podemos busca desenmascarar el discurso amable de Díaz y la enfrenta a incoherencias

Fuentes de Podemos emplazan a Díaz a sentarse ya a negociar una coalición y unas primarias abiertas a la ciudadanía. Pero es una simulación para demostrar que no aceptará porque los partidos más pequeños (Más Madrid, Compromís, Verdes-Equo...) se niegan a ese formato que les penaliza y quieren otro proporcional. Insisten en esto en Podemos porque consideran que eso demuestra que ya hubo una negociación previa con otros partidos que se priorizan, a pesar de que Podemos es el partido hegemónico a la izquierda del PSOE en la actualidad.

Así lo plantearon ayer ante la negativa de Sumar a negociar antes del 28M. Belarra a las 9 horas de la mañana en RNE: «Tiendo la mano a Yolanda Díaz, estoy perfectamente disponible en cualquier momento para llegar a ese acuerdo de primarias abiertas y dar un mensaje positivo a la gente progresista, somos proyectos distintos, pero interesa por la ley electoral que nos presentemos juntos (...) Estoy disponible esta tarde, la semana que viene o después del 28 de mayo para un acuerdo, ahí nos van a encontrar siempre en Podemos».

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Gregoria Caro

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A mediodía, el coportavoz de la Ejecutiva de Podemos Pablo Fernández abundó: «El mensaje de Unidas Podemos es el que repetimos: unidad y mano tendida a Yolanda para llegar a una coalición entre Podemos y Sumar. Esta misma tarde puede llamar a Ione Belarra y se puede cerrar el acuerdo en cinco minutos, si acepta unas primarias abiertas». Pero es una escenificación para enfrentarla a las incoherencias de su propio discurso, porque saben que no entrará ninguna llamada de Sumar. Y no dan puntada sin hilo los de Belarra. Hace unas semanas, Podemos envió al equipo de Sumar una propuesta con lugares y días de la campaña electoral autonómica y municipal para que Díaz pudiera participar y dar apoyo a los candidatos de Podemos. Pero siguen sin tener respuesta.

Belarra lamentó ayer que Díaz sugiriese que en la Comunidad de Madrid votará a Mónica García, líder de Más Madrid, alineado con Sumar. Y no a Alejandra Jacinto, candidata de Unidas Podemos al 28M, el espacio que Díaz lidera en el Gobierno de coalición.

«Me parece que los mejores candidatos son los de Unidas Podemos, nosotros aguantamos el tipo y resistimos la presión…como con la ley de vivienda; ahí se demuestra que esas eran las mejores medidas y que Podemos siempre las defendió, por ese motivo los candidatos de Unidas Podemos van a ser los únicos que defienden en sus territorios que se regule el alquiler y le he pedido muchas veces a Yolanda que haga campaña por Unidas Podemos y se lo vuelvo a pedir desde aquí», dijo Belarra.

En la dirección de Podemos usan estas situaciones para llenar de razones su estrategia de neutralización. «Estamos sorprendidos por el giro de Yolanda en el tono respecto a nosotros, de la entrevista de 'El País' y de la de ayer [por el domingo] no se traslada ninguna voluntad de unidad», explica un cargo de la dirección de Podemos que conoce las negociaciones.

Díaz dijo hace unas semanas que Sumar será un éxito si Podemos no termina confluyendo con ellos; y antes de ayer en La Sexta les acusó de no querer unidad, de que Pablo Iglesias tutela a Belarra y de que tenía «comportamientos machistas». La ministra de Igualdad y número 'dos' de Podemos, Irene Montero, también reprochó el tono de la vicepresidenta: «Es muy preocupante que Yolanda Díaz siga reforzando esa idea, esa posibilidad de que Podemos y Sumar no vayamos juntos a las elecciones».

Haciendo suyas las críticas del ex vicepresidente y exlíder de Podemos. «No ha sido la mejor entrevista de Yolanda. Pienso que ha generado mucha tristeza entre militantes y gentes de izquierdas», escribió Iglesias en 'CTXT'. Y elevó un grado el mensaje poco después en RAC1: «No sé en qué ayuda la ensalada de hostias de ayer a que nos vaya bien en las elecciones municipales y autonómicas». Insistió en que «Sumar y Podemos son muy diferentes, pero que deben caminar juntos porque tienen elementos programáticos comunes».

Iglesias admite que tiene comportamientos machistas, pero le recrimina a Díaz cierta cobardía por no decir lo mismo, por ejemplo, de Antonio Ferreras. «Entiendo por qué no lo hace, pero a veces lo más valioso en política no es golpear al que todos golpean aunque puedas tener razón, sino usar el inmenso poder que da que te escuchen cientos de miles de ciudadanos para criticar a quien nadie se atreve a criticar».

Y justifica su presencia en medios de comunicación porque Belarra le pidió «ser un activo mediático del partido, básicamente porque no hay casi nadie que defienda las ideas de Podemos en las televisiones y en las radios». Díaz también llamó «cascarrabias» y «gruñón» a Iglesias y el exlíder salió con un tono opuesto: «Estoy acostumbrado a llevarme siempre muchas hostias, a que me digan autoritario y machista y que me calle. Aunque duelen, procuro aceptarlas con deportividad». Fuentes de Podemos explican que querían trasladar la idea de que respondieron «calmados» a Díaz.