Vox corrige su 'generosidad' con el PP
El partido de Abascal buscará replicar el modelo de Castilla y León tras las elecciones autonómicas y municipales, y advierte que no regalará sus votos
La precampaña a las elecciones municipales y autonómicas, en directo

Quizá –comentan estos días en privado miembros de Vox– cometieron un error en 2021, tras el adelanto electoral en la Comunidad de Madrid en el que Isabel Díaz Ayuso (PP) borró del mapa a Ciudadanos (CS), cuando facilitaron la investidura de la presidenta ... autonómica sin condiciones. «No regalaremos ningún gobierno, hemos sido demasiado generosos en el pasado», afirmaba un miembro del partido esta semana.
La formación de Santiago Abascal afronta las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo con perspectivas de crecer; de crecer mucho. En la anterior cita, en mayo del 2019, el partido acababa de irrumpir un mes antes por primera vez en el Congreso y a nivel autonómico solo tenía representación, desde diciembre del 2018, en Andalucía.
Ahora, Vox asume la cita electoral con otro rol, tras una legislatura en las instituciones y con un año de experiencia en el Gobierno de Castilla y León. Precisamente, el partido mira a ese territorio con la intención de replicar en toda España la coalición con el PP, con Vox en los ejecutivos y no dando apoyo externo a un presidente de otra fuerza política y sin consejeros que promuevan su programa.
Abascal, la misma noche electoral, señaló a Juan García-Gallardo, el candidato revelación en aquellos comicios, y dijo que se le estaba poniendo «cara de vicepresidente». Alfonso Fernández Mañueco, que convocó anticipadamente los comicios para desembarazarse de CS y gobernar en solitario, en un intento de imitar a Díaz Ayuso, tuvo que tragarse el sapo de aceptar un nuevo gobierno bipartito.
Experiencia de gestión
Con su primera experiencia de gestión a nivel autonómico, ya en la 'primera división' de la política, Vox sobredimensionó sus expectativas y sufrió un revés en Andalucía, unos meses después, presa de sus propios presagios irreales. Mejoró el anterior resultado, pero Juanma Moreno (PP) obtuvo la mayoría absoluta y Vox se quedó lejos de su promesa de doblar o incluso triplicar sus escaños del 2018.
La formación derechista, desde entonces, está cuidándose muy mucho en controlar la gestión de las expectativas. Miembros de la dirección y diputados callan sobre estimaciones y arremeten contra las encuestas –un clásico–, pero sin ofrecer una estimación alternativa. En Vox deslizan que están muy fuertes en territorios como Murcia, Ceuta, Melilla, la Comunidad Valenciana... pero no pasan de ahí.

Eso sí, no dudan en pronosticar su crecimiento exponencial. Un objetivo realista, habida cuenta de la escasísima implantación nacional con la que contaba Vox hace cuatro años, en los anteriores comicios. «Sabemos que vamos a ser el partido que más crece en las municipales y regionales. Nos vamos a presentar en muchísimos más lugares que en 2019. Vamos a obtener muchísimos más concejales y más diputados regionales, y en muchísimos lugares vamos a obtener puestos de responsabilidad en la gestión», dijo el lunes Jorge Buxadé, eurodiputado y vicepresidente de Vox, tras la reunión semanal del Comité de Acción Política del partido conservador.
Ignacio Garriga asegura que será el partido que «más crezca en toda España» y dice que puede ser «la gran sorpresa» en alguna región
Irónicamente, el dirigente de Vox afirmó que se dan por «enterados» de que el PP, de cara a las elecciones de mayo, no los ve como socios preferentes. Pero es algo que en las filas de Abascal quieren cambiar a base de buenos resultados en las urnas. «Quien quiera los votos de Vox tendrá que respetar a los votantes de Vox», afirman fuentes de la formación, en un mensaje que ya se reiteró en la antesala de las elecciones en Castilla y León (con éxito) y después en las de Andalucía (fracaso). Vox regresa a ese discurso exigente, con perspectiva de pedir su entrada en los gobiernos, pero esta vez sin caer en triunfalismos precipitados.
«Firmar papelitos»
Desde la formación conservadora recuerdan en privado que entre 2018 y 2019, cuando el PP cerró tres gobiernos autonómicos de coalición con CS que dependían de Vox –Andalucía, Comunidad de Madrid y Región de Murcia–, se conformaron con «firmar papelitos» solo con los populares –CS se negaba a sentarse con ellos a negociar–, pero que ahora no están por la labor. «Habrá que recordar que han gobernado en muchos sitios gracias a nosotros sin apenas contrapartidas», dicen en Vox, presumiendo de una 'generosidad' que, ahora, no repetirán.
Fuentes de Vox recuerdan que ya apoyaron gobiernos del PP «sin apenas contrapartidas» tras las anteriores elecciones
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, también se mostró optimista el miércoles, en un acto de precampaña junto a sus candidatos, en el que no solo dijo que su formación será la que «más crezca en toda España», sino que puede ser «la gran sorpresa» en alguna comunidad. Entre otras donde tiene perspectiva de crecimiento, Garriga citó Extremadura, Cataluña –donde solo hay municipales–, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. La fuerza que obtenga será clave para las posteriores negociaciones.
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