La UCE2 hizo una encerrona al comandante imputado en el caso Koldo para sonsacarle información

Fue el 27 de febrero, justo una semana después de las detenciones de Aldama y el exasesor ministerial Koldo García, ambos colaboradores de la unidad, como reveló en su día ABC. Según Vázquez, la reunión con Villalba se preparó con antelación e incluso se diseñó «un guión» y «un reparto de roles» entre los intervinientes, buscando propiciar «una entrevista para que se evocasen circunstancias no conocidas, en el tono de colegas de trabajo».

La charla fue «auditada» por los especialistas en «análisis de conducta» de la UCE a partir de un «protocolo» de la propia unidad. Todo, con pleno conocimiento de la Jefatura de Información y en el contexto de una auditoría interna de sus colaboradores al hilo del escándalo. Las acusaciones populares tomaron buena nota de este asunto. Pedirán al instructor que reclame el resultado de esa investigación interna.

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Isabel Vega

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En la conversación se escucha al coronel verter comentarios como su pronóstico de que la situación con Koldo García y Aldama podría «enmierdar» a la unidad. Ante el juez, Vázquez fue contextualizando estas y otras afirmaciones similares en términos de que la preocupación siempre fue proteger «la honorabilidad» de la UCE2.

No precisó si era consciente de que Rubén Villalba también lo estaba grabando. Fueron los audios que la UCO encontró en su teléfono cuando le detuvo a primeros de marzo. En ellos, atribuía los pagos recibidos de Víctor de Aldama a los teléfonos de seguridad que él le proporcionaba. Sin embargo, la presencia de 88.000 euros de ingresos en sus cuentas sin justificar y la acreditación de que los teléfonos eran de bajo coste, ponen en solfa su versión.

El problema es que el comisionista, con el que comparte despacho de abogados, está declarando en esa misma línea: que no sobornaba al comandante sino que aportaba dinero a la unidad y que incluso llegó a comprarles un dron. Nada de esto le consta al coronel Vázquez, que dijo desconocer «por completo» que Aldama hubiese hecho algún tipo de aportación. Lo que sí tenía claro es que ningún colaborador paga por los teléfonos de seguridad que les da la unidad, que son de gama baja.

En cuanto a Aldama, sí que estaba informado de que mantenía relaciones regladas con la UCE 2. Desde 2021 «era colaborador con la unidad en términos específicos, lógicos, explicables y razonables», dijo, para ofrecerse a detallarlos ante la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, único foro donde hacerlo no vulnera la ley. Según explicó, fue Koldo García quien le introdujo en la unidad. Él era colaborador ya de la UCE desde 2009, aunque la relación en su caso se remonta a los 90 y la lucha contra ETA. No concretó, de nuevo por secreto oficial y con el respaldo del magistrado, a qué se dedicaba cada uno.

Tampoco detalló cuáles fueron las razones que le llevaron a condecorar a Aldama en el año 2022 con la Orden al Mérito de la Guardia Civil, aunque sí explicó que lo propuso Rubén Villalba y él lo validó y lo elevó a Jefatura. El coronel subrayó en este punto que se elevan «sesenta o setenta» candidaturas y pasan varios filtros hasta la firma del ministro del Interior, de modo que «no todas» las medallas que propone su unidad se acaban concediendo. Preguntado sobre la medalla de Koldo, que también tiene una, misma explicación pero desde la distancia, pues fue otra unidad de Información quien la propuso.

Hubo tiempo en casi dos horas de declaración para otros temas, como que desconocía que Villalba hubiese encargado a subordinados que le hiciesen ingresos de efectivo en sus cuentas o el supuesto chivatazo a Koldo de que estaba investigado.

Sobre este asunto, niega que partiese de su unidad. Sí refirió que en octubre de 2022, tuvo conocimiento de que la UCO había marcado a Koldo García como «persona de interés» y se le comunicó a «nivel de jefatura» que se le veía con Villalba. Su respuesta fue explicar que su comandante no era sospechoso. Para la unidad, ninguno de los tres lo era.

«No entienda que es una dejación de mi responsabilidad no conocer todas las responsabilidades de mis agentes», zanjó el coronel.