Trump, a ABC: «España es una nación BRICS y pueden caerle aranceles del 100%»

España no forma parte del grupo BRICS, una alianza económica compuesta por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este bloque, fundado en 2006, reúne a las principales economías emergentes y busca fortalecer su cooperación política y económica, así como equilibrar el dominio occidental en los organismos internacionales.

Como miembro de la Unión Europea, España no tiene vínculos con este grupo, pero Trump insistió: «¿Saben lo que es el BRICS?». Este diario respondió que España no es una nación BRICS. «Ustedes lo descubrirán», dijo Trump con media sonrisa.

Tras esa afirmación, Trump lanzó una amenaza comercial dirigida tanto al grupo BRICS como a España: «Si las naciones BRICS quieren hacer eso, está bien, pero vamos a imponer al menos un 100% de arancel sobre el negocio que hagan con Estados Unidos». Su comentario refleja una política proteccionista característica de su enfoque hacia el comercio global.

Estas declaraciones se alinean con la narrativa de Trump de exigir mayores aportaciones de los aliados de la OTAN y reforzar su retórica comercial dura contra aquellos países que considera ventajistas en su relación con Estados Unidos. Sin embargo, la confusión sobre la relación entre España y los BRICS pone de manifiesto posibles malentendidos del presidente sobre la dinámica internacional.

Trump habló del gasto en la OTAN tras ser preguntado por las ayudas concedidas por la Administración Biden a Ucrania en su defensa ante Rusia. El presidente aseguró que espera que los países de la OTAN aumenten su gasto en defensa al 5% del PIB, muy por encima del objetivo actual del 2%.

España sigue siendo el país de la OTAN con menor gasto en defensa, con un 1,28% de su PIB destinado a este rubro, muy por debajo del objetivo acordado. Aunque ha aumentado su presupuesto militar un 9,3% este año, su contribución sigue siendo insuficiente, especialmente cuando países como Lituania exigen un umbral mínimo del 2,5%.

El nuevo jefe diplomático de Estados Unidos, Marco Rubio, explicó recientemente que España ha priorizado su estado de bienestar sobre el gasto militar, en parte debido a la ausencia de amenazas inmediatas como las que enfrentan los países bálticos o Polonia.

Mientras un 51% de los españoles rechaza mayores inversiones en defensa según sondeos recientes, el gobierno de Pedro Sánchez enfrenta presiones de EE.UU. y otros socios para alcanzar el objetivo de la OTAN antes de 2029.

ABC volvió a preguntar a Trump qué quiso decir al incluir a España entre los BRICS. Su respuesta fue que BRICS es una alianza «de seis o siete países que quieren aprovecharse de Estados Unidos, y si lo hacen, no saben la que les va a caer».

En un momento en que los BRICS han mostrado interés en expandir su influencia, la errónea inclusión de España en el grupo resalta una desconexión entre la retórica de Trump y los hechos geopolíticos. Por ahora, queda por ver si estas declaraciones se traducirán en medidas concretas o si forman parte del estilo improvisado y polémico que caracteriza sus intervenciones públicas.

Esta improvisada rueda de prensa tuvo lugar mientras el presidente firmaba sus primeros decretos, apenas unos minutos después de haber regresado, ya como presidente, a la Casa Blanca.

Preguntado por los socios europeos, Trump los describió como «duros». «No compran nuestros coches, no compran nuestra tecnología, pero deben hacerlo», dijo, exigiendo que se equilibre la relación comercial.

«Lo que pueden hacer, una de las cosas que pueden hacer, es comprar nuestro petróleo», concluyó el presidente.