Tensa bronca entre los diputados de Vox, PSOE y Sumar por la guerra de Gaza y el apoyo a Netanyahu

Tras la intervención del líder de Vox, el diputado de Sumar Gerardo Pisarello ha pedido la palabra por alusiones personales. En ese momento han comenzado a eschucarse gritos desde la bancada de los de Abascal.

Durante el minuto que le correspondía, Pisarello le ha dicho al líder de Vox que es nieto de republicanos andaluces, pero que se siente orgullosamente catalán y latinoamericano, respondiendo a parte del discurso de Abascal, ya que le ha acusado de arrancar una bandera de España.

Además, el diputado de Sumar ha levantado la voz para echar en cara las alianzas de Vox. «Los que trabajamos aquí no aceptamos ninguna lección de los señoritos que siempre han vivido del cuento y que forman parte de organizaciones históricamente islamófobas, antisemitas y que han ido a rendirle pleitesía al carnicero de Rafah».

Tras esto el Congreso se ha convertido en un polvorín de gritos y protestas. También el dirigente de Vox José María Figaredo ha pedido la palabra, pero la presidenta de la Cámara, Francina Armengol se la ha denegado, lo que ha enfadado más todavía a los diputados.

«Por favor, señores y señoras. Intentemos no dar este espectáculo, que la gente no se lo merece», ha señalado Armengol. Tras esto se han comenzado a escuchar gritos de «¡Fuera, fuera, fuera!».

Entre el clamor de muchos diputados, la presidenta ha reprochado la actitud de nuevo: «Esta mala educación no lleva a ningún sitio. Pido respeto a la Cámara, a la democracia y a la gente que nos está escuchando».

Seguidamente era el turno del PSOE, pero cuando el diputado Artemi Rallo iba a intervenir han vuelto los gritos abucheos entre Sumar y Vox. Armengol ha vuelto a llamar la atención a los diputados.

No había pronunciado ni una frase el socialista cuando se escucharon gritos de «traidor». Tras otra pausa en la que era difícil conseguir silencio debido a la tensión, Rallo ha comenzado su discurso entre chillidos de los diputados que le llamaban mentiroso.

No obstante, lejos de calmar los ánimos, Rallo ha calificado a los diputados de Vox «filonazis» y «neofascistas», lo que ha provocado todavía más protestas en la Cámara. Ante la elevada tensión, Armengol ha interrumpido a su compañero para reconducir el: «El ser demócrata implica saber escuchar al que piensa diferente».

A pesar de la llamada a la calma, los insultos han continuado tanto por la aprobación de la ley de amnistía como por las relaciones de Vox con el presidente de Israel y la guerra en Gaza.