Abascal se reunió con Netanyahu para frenar pretensiones de ataque a la soberanía española
Vox reivindica que la respuesta de Israel debe ser «contra el Gobierno», no contra los españoles
Pedro Sánchez evita acusar de genocidio a Israel, como hacen Sumar y varias de sus ministras

Santiago Abascal viajó a Israel para obtener de su primer ministro, Benjamin Netanyahu, el «compromiso» de que paralizará cualquier pretensión de ataque a la soberanía española tras la decisión tomada por el Gobierno de Pedro Sánchez de reconocer el estado palestino.
Así lo ha revelado este miércoles el candidato de Vox a las elecciones europeas, Jorge Buxadé, quien ha reivindicado que «era necesario» que un político español acudiera a Jerusalén para «defender la unidad de España» y convencer al primer ministro israelí de que las represalias por el reconocimiento de Palestina deben dirigirse contra el Gobierno y contra el propio Sánchez, pero no «contra los españoles».
Esta reacción llega después de que una diputada israelí, Sharren Haskel, del partido Tikva Hadashá (Nueva Esperanza en hebreo) aliado del Gobierno de Netanyahu, publicara una carta pidiendo al Ejecutivo de su país que reconozca la independencia de Cataluña, País Vasco, Galicia, Andalucía, Aragón y las islas Canarias.
Buxadé ha revelado en una rueda de prensa organizada por Efe que Abascal cambió su agenda sobre la marcha para viajar a Israel (anuló su presencia en un mitin en Valladolid) y reaccionó «con celeridad y eficacia» para organizar un viaje que era «necesario» para «paralizar cualquier pretensión de perjudicar la soberanía de España y defender su unidad».
También el líder de Vox plasmó su rechazo a la decisión española de reconocer a Palestina como Estado y su pretensión de revocarla si tiene oportunidad, según ha trasladado Buxadé en un lenguaje muy duro contra el Gobierno de Sánchez por «ponerse del lado de una organización terrorista como Hamás».
«Propaganda» de Hamás
Ha recordado la crueldad de los ataques del 7 de octubre y las personas que siguen secuestradas y lo ha contrapuesto con la «ofensiva antiterrorista» de Israel, «un Estado democrático y de derecho que tiene el derecho a defenderse».
En este sentido, ha puesto en cuestión las cifras de víctimas en la franja de Gaza aportadas por Naciones Unidas porque la atribuye a la «propaganda» de Hamás y no hay que darle credibilidad.
En esta idea ha ahondado la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, quien ha insistido en que Abascal trasladó a Netanyahu que Sánchez «no representa a España» y el reconocimiento de Palestina es solo «una maniobra» para «desviar la atención de la corrupción de su círculo cercano».
Gracias a este encuentro, ha asegurado, Netanyahu «se ha comprometido a respetar la integridad de España» y colaborar en la lucha contra el terrorismo. «Parece mentira que el tercer partido de España tenga que salir fuera a solucionar lo que nos mete el Gobierno español, un presidente que no nos representa a los españoles, solo se representa a sí mismo», ha reprochado Millán.
Respuesta a Steegmann
Todo en línea con la reivindicación de que Vox es un partido que defiende el interés de los españoles y desmarcándose de las críticas de su exdiputado Juan Luis Steegmann, que ha decidido darse de baja como afiliado con una carta en la que acusa a la formación de haber emprendido «un viaje nocturno que se acerca al neofalangismo».
Buxadé ha reivindicado que Vox «no ha cambiado nada» desde su primer manifiesto lanzado en octubre de 2018. Solo ha concedido un cambio, una nueva propuesta para una mayor rebaja de los impuestos. «No sé si eso es neofalangismo», ha cuestionado.
En cualquier caso, ha rechazado las etiquetas políticas y ha defendido que lo importante es lo que se vota, no cómo se define cada uno; aprovechando para criticar las políticas de Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea.
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