Sumar recrimina al PSOE su estrategia para reducirles en campaña: «No hay que morder dentro»
Errejón advierte a Sánchez de que sus estrategas están equivocados y reclama la subida del Iprem, la reducción de la jornada laboral, reconocer a Palestina en el Congreso y no en mítines y limitar el precio de los alquileres
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Madrid
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Iniciar sesiónEl portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, recriminó ayer al PSOE y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una estrategia para reducir el espacio político y el peso de Sumar. Coincidiendo con el contexto electoral propiciado por los comicios vascos, catalanes y europeos, ... el PSOE ha enarbolado banderas y posiciones que en la coalición liderada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, reivindican como propias. Por ejemplo, la eliminación de las 'Golden Visa', el apoyo para tramitar la iniciativa legislativa popular para regularizar a 400.000 inmigrantes, la visita al laboratorio forense en el Valle de Cuelgamuros o presumir de los últimos datos del paro.
En los pasillos del Congreso, hace unas semanas, un alto cargo de Sumar reprochó que «el PSOE es muy de izquierdas en campaña, pero de derechas gobernando». Desde el núcleo duro de Díaz recuperaron ayer ese mensaje y fue Errejón el encargado de recriminárselo al presidente Sánchez desde la tribuna de oradores. «Algún estratega les debe de haber dicho que de lo que se trata es de agudizar la competición dentro del bloque, con nosotros, al menos hasta las elecciones europeas. Lo saben ustedes, los periodistas y todo el mundo. Esa estrategia es legítima, por supuesto, pero a nuestro juicio es un error», le dijo. Y añadió: «Los gobiernos de coalición no se salvan ni prosperan solos, por separado. Es una estrategia que desarma políticamente, desmoraliza y empequeñece al pueblo de la coalición».
Fuentes del equipo de Díaz aseguran que no están preocupados por el hecho de que el PSOE intente capitalizar las medidas que Sumar impulsa en el seno del Gobierno y les quite foco porque «lo importante», explican, es que salgan adelante y se cumpla el acuerdo de coalición. Recuerdan en este sentido que Sánchez siempre presume de las subidas del Salario Mínimo que son fruto de negociaciones de Yolanda Díaz con agentes sociales y Patronal. Y apostillan: «Como todo el mundo sabe».
No obstante, sí que estas fuentes consideran que esta estrategia es «contraproducente» para el PSOE y en último término también para la coalición de Gobierno. Sugieren que aunque Sánchez y los socialistas anuncien esas medidas, luego no terminan de ejecutarlas como presumen. «La competición no es dentro del bloque progresista. No es entre nosotros ni contra la derecha, es contra la desigualdad», apuntó Errejón ayer en este sentido, que pidió así al PSOE seguir cumpliendo con lo que firmaron.
Y un cargo importante de Sumar explica de la siguiente forma por qué es un error que el PSOE esté apelando a los votantes a su izquierda, esto es, al caladero electoral de Sumar: «No hay que morder dentro, hay que morder hacia afuera, es de visión estrecha, hay que ampliar la base social del gobierno, tiene que ser más grande que la del 23J, que, por cierto, ganamos por los pelos».
El portavoz parlamentario de Sumar le pidió a Sánchez ayer subir el indicador público de renta de efectos múltiples, el Iprem, al tres por ciento para que las personas que reciben prestaciones sociales no pierdan poder adquisitivo con la inflación, «una posición de vanguardia con Palestina», la reducción de la jornada laboral sin reducción del salario, la ampliación de los permisos de crianza y limitar los precios del alquiler. Fuentes de Sumar aseguran que es ahí donde se demuestra que el PSOE no actúa, a pesar de sus mensajes en campaña, y que es Sumar quien empuja.
Demostrar capacidad de gestión
Por su parte, desde el PSOE explican que no intentan reducir el espacio del partido de la vicepresidenta Díaz y aseguran además que Sánchez es muy consciente de que sin Sumar no habría Gobierno de coalición. El propio presidente pidió ayer a Sumar trabajar para «entenderse mejor» y seguir defendiendo la coalición para frenar otra eventual de PP y Vox.
Sin embargo, sí que consideran los socialistas que Díaz no está sabiendo gestionar los problemas internos de su coalición, las luchas por el liderazgo entre las diferentes familias que conforman su espacio, así como no ha podido mantener intacta la relevancia política de Sumar en los últimos meses de negociación de la ley de amnistía, quedando con un papel más desdibujado. En este sentido, explican en el PSOE que ellos deben mover sus piezas e intentar captar a un electorado que pueda sentirse huérfano o desincentivado por la marca Sumar, que todavía no tiene arraigo territorial.
Tampoco admiten en el PSOE esa estrategia electoralista que les reprochó Errejón y explican que después de meses de «barro» y crispación con la derecha por el 'caso Koldo' intentan ahora reivindicar su imagen de buenos gestores y escapar de las sombras de la corrupción. Ayer, durante su comparecencia en el Congreso sobre el último Consejo Europeo y Marruecos, Sánchez exaltó el papel internacional de su Gobierno y sus políticas internas y acusó a la derecha de solo provocar ruido.
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