Sube la presión para que Feijóo renueve ya el PP sin dejar que Sánchez marque los tiempos
Génova se reafirma en esperar a que se aclare la investidura frente a quienes quieren avanzar estas semanas
El líder del PP refuerza su plan de ensanchar su base electoral tras arrebatar 1,2 millones de votos a PSOE y Vox
El pasado domingo ABC publicó una información en la que dibujaba cuáles serían los tiempos y las claves que marcarán la reestructuración que Alberto Núñez Feijóo está diseñando para la dirección del partido: su plan es acometer estos cambios una vez se resuelva la ... gobernabilidad y éstos alcanzarán a la conformación de los grupos parlamentarios. La figura sobre la que pivota todo es Cuca Gamarra, que aligerará sus funciones tras año y medio compaginando la Secretaría General del PP y el liderazgo de la bancada en el Congreso de los Diputados.
El martes, en una entrevista radiofónica, Feijóo evitó avalar la continuidad de Gamarra como portavoz del grupo parlamentario. Y confirmó que esos son sus tiempos: preparar un PP para la oposición cuando se confirme esa realidad. Pero la constatación de que ese es el plazo que marca Feijóo está generando nervios en el partido.
Diputados, senadores, barones territoriales o líderes provinciales coinciden con lo que manifiesta algún dirigente de Génova: sería mejor acometer ya los cambios. Hay muchos parlamentarios en los que anida una necesidad personal. Pero también ofrecen las distintas fuentes consultadas argumentos políticos, que tienen especialmente que ver con la convicción de cortar el debate en términos mediáticos. Tanto a Feijóo como a Gamarra se les ha preguntado por la cuestión esta semana. Y nada hace pensar que será la última vez cuando ha sido ya el propio líder el que ha dado carta de naturaleza a los cambios.
«Es la mejor forma de pasar página y centrarnos ya en hacer oposición», traslada un parlamentario veterano que cree que dar «carta de naturaleza» a la interinidad no es una buena solución. Precisamente entrar en una fase de oposición es lo que, siguiendo su calendario, quiere hacer desde ya Feijóo. Su agenda pública esta semana y en las siguientes baja de intensidad en comparación con el mes de septiembre.
El PP entra en fase reactiva, a la espera de acontecimientos y centrando su mensaje en la amnistía ante lo que perciben como un intento del PSOE y su entorno de hacerla más digerible por comparación con la autodeterminación. La agenda pública de las próximas semanas se va a concentrar casi exclusivamente en esta cuestión. Y se minimiza que este asunto vaya a consumir tanto tiempo llegado el caso: «En dos días está resuelto».
Aclarar las portavocías
En Génova es unánime que hay que resolver ya las funciones de la tricefalia Gamara-Bendodo-Tellado. Y Feijóo lo va a hacer. Pero el presidente del PP y su equipo difieren en que haya tanta urgencia. Mientras, entre los cargos del partido se malician con las giras provinciales y paralelas de Bendodo y Tellado. Un alto cargo ve al partido «súper nervioso» por la «tensa espera» de aguardar al «fracaso objetivo». Y con «Elías (Bendodo) haciéndose las Españas». Que el todavía coordinador general saliese en rueda de prensa en Génova el pasado lunes generó mucha sorpresa. Llevaba bastantes semanas sin hacerlo. Esa es una crítica que también se hace.
Y es que en las últimas tres comparecencias en Génova han salido tres personas distintas: Gamarra, Bendodo y Borja Sémper. La dirección no tiene un portavoz como tal, ya que éste último venía asumiendo esas funciones pero como portavoz de campaña. «Es necesario reordenarlo todo para que la jerarquía del partido se aclare y eso tenga un traslado a la opinión pública», señala un presidente autonómico. Un dirigente cree que es bueno tomar ya decisiones para «reactivar» el partido. «Lo necesitamos todos para iniciar la nueva etapa», sugiere este alto cargo, que ve al partido todavía anclado en las expectativas incumplidas del 23 de julio.
Una parlamentaria considera que «si tienes que hacer cambios te tienen que valer para luego, pero esta situación solo alimenta nervios y que todo el mundo esté hablando de todo el mundo». Un alcalde piensa que «esperar puede tener alguna ventaja, pero también desventajas: para mí la más grande es que nos obliga a hacer esos cambios cuando Sánchez consume sus pactos. Y sería mejor estar ya listos en ese momento». Un senador también cree que hay «demasiados comentarios y demasiadas envidias» una vez se ha puesto este tema en el centro. «Ahora todo el mundo quiere estar en las quinielas, hablan mal del resto para ponerse en valor ellos... No es bueno», refiere otra diputada.
Feijóo difiere de ese planteamiento. Su idea de esperar tiene que ver con protegerse ante la salvedad de una repetición electoral. Una hipótesis que no es la principal, pero que no se quiere terminar de descartar. Y creen en su entorno que haber hecho cambios antes no tendría sentido: «¿Para qué vamos a agraviar a las personas que saquemos si luego tenemos que organizar una campaña?», se preguntan de forma retórica en Génova. Y es que lo que toma forma ya es que Feijóo no tiene idea de hacer meros ajustes, sino que será un remodelación amplia.
Pero en la planta séptima de Génova están convencidos de sus tiempos. «No podemos anticipar movimientos», señalan en referencia constante a la posibilidad de esa repetición electoral. Feijóo y su equipo defienden construir un equipo parlamentario de oposición, pero piden «no confundir la urgencia política con la personal».
En el entorno del líder popular sostienen que en un máximo de 45 días y en un mínimo de dos semanas estas cuestiones se habrán sustanciado. Y que no puede entenderse como una urgencia: «Lo que no vamos a hacer son cambios provisionales», insisten en referencia constante a una eventual repetición electoral. Y apuntando también a que, para que todas las piezas encajen, es también conveniente actuar una vez se constituyan las comisiones parlamentarias.
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