El 'sobri' de Tito Berni reduce a «una broma» el catálogo de meretrices
Caso Mediador
Los imputados por la trama corrupta señalan a Navarro Tacoronte y le acusan de haberles estafado
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Las declaraciones de los principales investigados en el caso Mediador que fueron desfilando por el Juzgado de Instrucción número 4 de Tenerife tras las detenciones del 14 de febrero dejaron mucha negativa, varios «no me consta» y alguna explicación 'in extremis', como que eso ... de tener un catálogo de prostitutas era «una broma». Pero el denominador común fue apuntar al personaje central de la trama, Antonio Navarro Tacoronte. Él no declaró, ya lo había hecho tres veces en este asunto. Los demás le señalan como embaucador, cuando no estafador.
Lo de la «broma» lo apuntó Taishet Fuentes, director general de Ganadería de Canarias en la época de los hechos (finales de 2020-mediados de 2021) y sobrino del diputado del PSOE ya dimitido Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias 'Tito Berni'. Él, como estaba aforado, no fue detenido junto a los demás cuando explotó la operación el 14 de febrero, sino una semana después. No le constaban o no recordaba ni que los empresarios hubiesen pagado fiestas y prostitutas ni que le enviasen fotos de las mujeres. A su sobrino, conocido como el 'sobri', no es que no le constase. «Lo del catálogo y los servicios puede ser una broma del contexto oficial», dijo a la juez, tal y como recogen las comparecencias a las que tuvo acceso ABC. Aseguró que los empresarios de la trama «no le han pagado prostitutas».
Explicó que conoció a Navarro Tacoronte «por redes sociales», porque él le pidió cita y se presentó «como parte de una empresa del sector primario que va a invertir en renovables» junto a otro empresario, Antonio Bautista. Tuvieron más reuniones y un encuentro en el que participó su tío y diputado, cosa, por cierto, que Fuentes Curbelo negaría después en su propia declaración.
No pudo contestar a la pregunta sobre «qué relación tiene una asociación de fútbol con un director de Ganadería (como era él) y un diputado del PSOE en Madrid (como su tío)» cuando la formuló el fiscal, pero quiso dejar claro que «no pidió dinero» para ese club que presidía su tío. Y «no sabe ni recuerda» por qué está grabado diciéndole a Navarro que se habían «conseguido 5.000 bolígrafos», en relación a otros tantos euros, para esa misma asociación.
El 'ingeniero'
También declaró Miguel Ángel Robayna, que con su FP de Electricidad era introducido por Navarro ante algunos empresarios como «ingeniero». Tiene un papel central en la trama porque habría sido el encargado de expedir contra su empresa constructora las facturas que habrían de encubrir las supuestas mordidas. Ante la juez, dijo que «no sabía que eso era falsedad documental».
Durante el interrogatorio, reconoció varias reuniones clave de las documentadas en el sumario, como una a la que habrían asistido Taishet Fuentes y Tito Berni, aunque «no sabe» si se organizaban con ellos «para agilizar o para que nadie sospechara de Navarro, porque se presentaba como asesor político», «un asesor entre el Gobierno de Madrid y el de Canarias». Le «generó confianza» y acabó dándole «la locura» de 12.500 euros para montar una sociedad que nunca se constituyó. Al margen, pagó otros gastos. Según el sumario algunas de las noches de prostitutas se costearon sacando efectivo con su tarjeta.
«Navarro se presentaba como un asesor político, un asesor entre el Gobierno de Madrid y el de Canarias», declaró un entrevistado
Su abogado aportó a la juez la denuncia que Robayna presentó en su día por estafa contra Navarro cuando se dio cuenta de «dónde se había metido». Él incidió en que no sólo no sacó tajada, sino que ahora, «está arruinado».
Antonio Bautista también pasó ante la juez, pero se acogió a su derecho a no declarar, mientras el empresario Alberto Montesdeoca se limitó a contestar a preguntas de su abogado que no conocía de nada al mediador y, teniendo un expediente de reintegro de una subvención abierto, le contactó y le ofreció solución.
«Tonterías en el Congreso»
Por su parte, el empresario Raúl Gómez Rojo, en la lista de los que pidieron cuentas a Tacoronte cuando vieron que lo prometido (y cobrado) no iba a ninguna parte -en un audio le reprocha que le ha tenido «paseando como un tonto» por Canarias- sí se dejó interrogar. Él es uno de los empresarios que se dio un paseo por el Congreso con foto incluida en el ala del Grupo Socialista con Tito Berni.
Según dijo a la juez, «las conversaciones en el bar del Congreso eran de tonterías, de las cosas que se ven en la tele». Conforme respondió, «nunca pensó» que Fuentes Curbelo y Espinosa Navas «fueran una puesta en escena de Tacoronte». Al fin y al cabo, al diputado se lo presentó «como un amigo» y del general no esperaba mucho, porque le dijeron que llevaba proyectos en el Sur de África y «allí no hay red eléctrica», clave en su negocio. Que fuera general, eso sí, «le daba morbo».
En todo caso, definió a Tacoronte como «un encantador de serpientes» y dijo no saber «si esos conocidos fueron decisivos para darle credibilidad». «Eran parte de ello», dijo.
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Negó haber pagado al general o al diputado, de cuya asociación de fútbol, aseguró, no llegó a oír hablar. Él lo que quería era «buscar financiación» y por el camino, asumió gastos de comidas porque el mediador «no soltaba un duro», pero «no se ofrecieron comisiones por conseguir inversores».
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