Sánchez ultima otro PSOE con feministas y castigados por Cerdán
La renovación de la Ejecutiva, única baza para superar el impacto del escándalo
Yolanda Díaz cree que, «a día de hoy», Sánchez no está involucrado en el caso Cerdán
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónA ratos, sobre todo en medio de las largas conferencias y coloquios de la Conferencia Internacional para la Financiación al Desarrollo de la ONU que concluye este jueves en Sevilla, a Pedro Sánchez se le ha visto pensativo. No es difícil conjeturar que además ... del bagaje que se lleva de la cumbre, repleta de encuentros bilaterales con mandatarios de decenas de países, el motivo de sus reflexiones internas haya sido la decisión que tiene que concretar como muy tarde en cuarenta y ocho horas, cuando el PSOE celebrará su Comité Federal más traumático de los últimos años para elegir a la nueva Ejecutiva.
Con todo un ex número 3, Santos Cerdán, pernoctando ya en la cárcel de Soto del Real; con su mujer abochornando a muchos dirigentes del partido por sus gritos de ayer a los periodistas en la calle: «En lugar de estar aquí lo que tenéis que iros es a la puerta de la Ayuso»; y, en definitiva, con un partido en vilo ante la posibilidad de que el escándalo escale o salpique a más dirigentes, el presidente parece obligado a dar, cuando menos, un golpe de efecto.
Las cartas para ello no son excesivas. La opción de que la diputada del PSC por Lérida Montse Mínguez, actual secretaria general del Grupo Socialista, sea la nueva secretaria de Organización se desinfla definitivamente, si bien ha estado seriamente encima de la mesa. Alguien de los socialistas catalanes, formalmente un partido hermano pero independiente, controlando los aparatos territoriales, podría provocar no pocos problemas.
Al caso Cerdán se le pone cara de Gürtel
Carmen Lucas-TorresLas similitudes entre las dos causas afloran. El Gobierno socialista ya se desentiende del que fuera mano derecha de Pedro Sánchez como en su día hizo el Partido Popular con Luis Bárcenas
Por lo demás, parecen tener un lugar reservado en el cuaderno de los más altos mandatarios de la formación perfiles como el de la alcaldesa de La Coruña, Inés Rey, una de las más conspicuas representantes del sector feminista. Ese que estuvo orillado en tiempos de Cerdán, como denunció públicamente la ex vicesecretaria general Adriana Lastra, y el que dobló la mano de la dirección en el último Congreso Federal del pasado noviembre en Sevilla al tumbar con una sonada enmienda la denominación LGTBIQ+ para la secretaría de igualdad del partido.
Otros dos nombres que también están en los papeles que la cúpula del partido ha intercambiado estos días son el de la delegada del Gobierno en Valencia y candidata a la alcaldía de la ciudad del Turia, Pilar Bernabé, y el de otro dirigente valenciano, Arcadi España.
Pero además de nombres, el nuevo PSOE que Sánchez pretende proyectar a partir del sábado lanzará una imagen de refuerzo de los controles internos o éticos. Algo en lo que hay una cierta paradoja, pues en el congreso de noviembre pasado lo que se hizo fue relajarlos, para mediante una disposición adicional relajar la línea roja que tradicionalmente había puesto la formación para apartar a un dirigente, la de la apertura de un juicio oral en su contra. Todo bajo la premisa de que existía una cacería judicial contra los socialistas o 'lawfare', anglicismo que empleó el propio Cerdán en su triunfal discurso del citado Congreso Federal, con un auditorio rendido a sus pies. Hace solo medio año.
Más controles
Ahora se pretende reforzar el código ético y que del cumplimiento del mismo se encargue un organismo de nueva creación. Una especie de comité de garantías bis que proyectaría una imagen de mayor transparencia y de combate de conductas corruptas.
Lo que parece totalmente orillado es la posibilidad de convocar en el corto medio plazo un congreso extraordinario. Aunque la idea ha tenido y tiene partidarios. Y ya se discutió, de hecho, en la reunión de la actual Ejecutiva del pasado 16 de junio, la primera sin Cerdán. Allí Sánchez animó a los suyos a hablar y tomó nota, como luego ha hecho en reuniones con altos dirigentes del partido y personas de la sociedad civil, al tiempo que protagonizaba una ronda con los socios parlamentarios para pedirle su apoyo. Pero la decisión final solo está en su cabeza, y en ella nunca ha sido fácil penetrar, como coinciden quienes le conocen bien desde hace tiempo.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete