Sánchez asegura que no habrá nuevas elecciones y que hablará claro sobre la amnistía cuando sea candidato
Ha insistido una y otra vez en su confianza de que encontrará la manera de alcanzar la mayoría parlamentaria para su investidura
El Gobierno no desmiente a Junqueras tras decir que la amnistía forma parte del acuerdo ya alcanzado en la Mesa del Congreso
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Iniciar sesiónPedro Sánchez tiene claro que no habrá repetición de elecciones y que será investido de nuevo como presidente del Gobierno, pero esconde las cartas que le mantendrán en la Moncloa: una negociación con los separatistas catalanes que podría incluir la amnistía a cambio ... de la renuncia a la vía unilateral para obtener su independencia.
El jefe del Ejecutivo así lo ha asegurado desde Nueva York en una conversación informal con periodistas españoles este martes en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, a la que ha acudido a pesar de estar en funciones.
Sánchez ha insistido una y otra vez en su confianza de que encontrará la manera de alcanzar la mayoría parlamentaria para su investidura, en la que el principal escollo es lograr el apoyo de Junts per Catalunya, del fugado Carles Puigdemont.
Análisis
El liderazgo de Feijóo frena el debate en el PP en el camino a la investidura
Víctor Ruiz de AlmirónSu plan A, su plan B y su plan C, ha incidido Sánchez, es que haya un Gobierno liderado por él. La repetición de elecciones no se contempla, una opción que se ha barajado ante el chantaje independentista de exigir la amnistía a cambio del apoyo para la investidura, ha recalcado el presidente del Gobierno, que defiende que los números dan para mantenerse en el poder.
Esos números, la aritmética de su investidura, son evidentes desde que se celebraron las elecciones de julio: Sánchez necesita el apoyo de todos los independentistas, incluidos ERC, Bildu y Junts. Lo que no está claro es cuánto entregará Sánchez a Junts a cambio de ese apoyo.
Los líderes catalanes han dejado claro que la amnistía ya está en el acuerdo con el PSOE. Así lo ha dicho el presidente de ERC, Oriol Junqueras, también este martes desde la puerta del Congreso. «Estamos convencidos de que la amnistía, igual que el reconocimiento del uso de la lengua catalana en el Congreso, forma parte ya del acuerdo que alcanzamos con el PSOE de cara a la formación de la Mesa del Congreso. En aquel momento se acordó que había que poner fin a toda forma de represión con todas las medidas legales necesarias y entre ellas se incluye la amnistía. Si el acuerdo existente en este momento ya incluye la amnistía, el acuerdo final también deberá incluirla», ha afirmado Junqueras.
La amnistía también ha sido defendida por su socio de Gobierno,Sumar, en boca de su líder y vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz.
Pero Sánchez prefiere de momento no mencionar siquiera a palabra amnistía. En Nueva York ha rehuido pronunciarla, pero tampoco la ha descartado. Ha dicho que no es su turno de hablar, que es el turno de la investidura de Alberto Núñez Feijóo, aunque ha considerado su candidatura como una pérdida de tiempo. Y que hablará claro sobre la amnistía cuando sea él quien concurra a la investidura.
Tampoco ha aclarado si la contrapartida a la amnistía será la renuncia de los separatistas a la vía unilateral. Eso sí, ha defendido que, según los números del CIS, solo el 10% de los catalanes apuestan por esa vía y que él busca hablar para el 90% de la sociedad catalana, que, según sus palabras, exige convivencia, concordia y superar el desgarro que supuso el proceso independentista de 2017.
La posibilidad de que Sánchez negocie una amnistía -cada vez más clara por las declaraciones otros líderes socialistas, socios de Gobierno y socios parlamentarios- ha provocado fuertes críticas en la opinión pública española, de las que también participan líderes históricos del PSOE, como Felipe González, Alfonso Guerra o Nicolás Redondo Terreros, expulsado por sus críticas al secretario general socialista.
Sánchez ha defendido que esas críticas no hacen ninguna mella ni entre los electores ni entre los militantes y se ha mostrado convencido en que el partido validará el acuerdo de investidura que alcance con los independentistas.
El presidente del Gobierno en funciones también se ha referido al polémico cambio en el reglamento parlamentario que permitía desde este mismo martes el uso de lenguas oficiales diferentes al español -catalán, gallego y euskera- en el Congreso. Ha defendido que es una modificación muy importante que incorpora la realidad pulgar de las lenguas reconocidas en la Constitución.
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