Sánchez alude a la foto de Feijóo con un narco tras reprocharle el PP el caso de Tito Berni

Ha sido en la sesión de control en el Congreso de los Diputados, después de que la portavoz parlamentaria del Partido Popular (PP), Cuca Gamarra, le reprochase su «espantada» en la votación el martes de la reforma del PSOE a la ley del 'solo sí es sí', que los socialistas sacaron adelante gracias al apoyo del Grupo Popular y con el rechazo de Unidas Podemos, con el que intercambiaron duros reproches.

Y también lo ocurrido con el escándalo de Tito Berni. «Usted no puede llamarse feminista cuando se pone de perfil en el caso del Tito Berni, que afecta al Partido Socialista y a su grupo parlamentario, y en el que están implicadas mujeres prostituidas» ha asegurado Gamarra, quien aludiendo a la votación de la toma en consideración de la reforma del 'solo sí es sí' ha asegurado que «lo que pasó ayer aquí es una enmienda a su feminismo y a su Gobierno. Una enmienda a la totalidad de un Gobierno cuya única prioridad no somos las mujeres, la única prioridad de su Gobierno es la supervivencia política de un hombre: Pedro Sánchez».

En concreto, Sánchez ha terminado su réplica a Gamarra asegurando que «cuando yo me subo a un barco, lo primero que hago es comprobar quién es el patrón, y creo que ustedes me entienden».

Previamente, el jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE había aludido al ex diputado socialista imputado ahora por varios delitos, entre ellos cohecho y falsedad, por la titular del juzgado número 4 de Santa Cruz de Tenerife, tirando de un símil naval. «Nosotros, señoría, podemos tener algún polizón en el barco, pero en cuanto eso sucede lo bajamos inmediatamente a tierra» ha aseverado desde su escaño Sánchez, mientras la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, pedía reiteradamente «silencio» a la bancada de los populares, agitada ante las palabras del presidente.

Dado que el pleno ha coincidido con el 8-M, día internacional de la mujer trabajadora, el grueso de las preguntas de la oposición al presidente del Gobierno y a algunos de sus ministros han versado sobre asuntos relativos a la mujer y el feminismo, mezclándose ese asunto con el caso Mediador, en cuyo sumario constan fiestas de varios de los implicados con prostitutas.

El líder de Vox, Santiago Abascal, el siguiente en preguntar después de Gamarra, ha acusado a Sánchez de presidir un Gobierno para el que «las mujeres valen menos que los animales» y que «se ha dedicado sin descanso a desproteger a mujeres de toda edad y condición», dado que «casi ochocientos criminales sexuales se han beneficiado por la ley que usted ha aprobado dándole a ese botoncito», en referencia a la ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida coloquialmente como del 'solo sí es sí', cuya «derogación» ha pedido Abascal.

Además, el dirigente de la derecha le ha reprochado que en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno «prácticamente solo hay hombres» (hay una única mujer entre los principales colaboradores de Sánchez), y ha ironizado sobre lo que hace la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, al respecto: «¿Qué hace la señora Calviño cuando entra a despachar con usted, entra por una puerta y sale por la otra y se enfada como hace en el mundo empresarial?».

Sánchez ha replicado al líder de Vox en un tono entre pedagógico y sarcástico, recordándole el origen histórico del 8-M por las mujeres del sector textil a principios del siglo XX, y espetándole que «esto le debe sonar a usted a chino. Sobre todo después de ver esa formidable foto de los doce hombres sin piedad en la que presentaron la moción de censura. Debe ser que a las mujeres de su partido le reservan la sección femenina» ha asegurado, mencionando la división femenina de la Falange.