Sánchez altera por segundo día la cumbre con Latinoamérica para hacer campaña

La interrupción no ha sido tan abrupta como cuando en la capital aragonesa el equipo de campaña subió la música para dejar con la palabra en la boca a la ministra de Educación, Pilar Alegría, cabeza de lista por Zaragoza. En esta ocasión ha sido el líder del PSE, Eneko Andueza, quien estaba en el uso de la palabra en la sala más pequeña del Palacio Kursaal -donde los socialistas vascos han reunido a cerca de un millar de personas, incluyendo los que se quedaron fuera- cuando Sánchez ha entrado al auditorio y el propio Andueza ha pedido «darle la bienvenida».

El presidente del Gobierno ha vuelto a alterar por segundo día consecutivo la cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), sobre cuya importancia llevaba tiempo haciendo hincapié, tanto que en principio el lunes y el martes iban a suponer un paréntesis total en su caravana electoral, como también ocurrió la semana pasada, primera de campaña, con su asistencia a la cumbre de la OTAN en Vilna (Lituania). Todo ello en el primer mes en el que actúa ya como presidente de turno del Consejo Europeo, dentro del semestre español que se extenderá hasta final de año.

Sánchez ha decidido incluso suspender la rueda de prensa posterior a la conclusión de la cumbre, informa desde Bruselas Enrique Serbeto. Oficialmente, el Gobierno lo ha justificado porque esa comparecencia ante los medios se había retrasado «más de tres horas con respecto al horario inicialmente previsto» y aduciendo que «el presidente regresa a España para retomar su actividad de campaña, a tres días de que finalice».

Siguiendo la tónica de los últimos días de campaña en el PSOE, Sánchez ha acusado a su principal rival, el presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, de haber «mentido» sobre la revalorización de las pensiones, después de la polémica entrevista en Televisión Española del candidato popular el lunes, que él mismo matizó posteriormente. Sánchez ha afirmado que «no deja de ser curioso que ellos digan que siempre han revalorizado las pensiones, ya que cuando estaban en el Gobierno no las revalorizaron y cuando pasaron a la oposición siempre han votado en contra», ha sentenciado. Nada ha dicho de la congelación de las pensiones realizada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, por la que Feijóo le atacó en el debate cara a cara en Atresmedia, y que Sánchez votó cuando era un diputado raso del Grupo Socialista.

En ese contexto, el presidente del Gobierno ha aprovechado para retar al líder de la oposición a acudir al debate de este miércoles en Radio Televisión Española (RTVE), al que se ha referido como «el debate a cuatro que vamos a tener», cuando en realidad será solo junto a la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, y el presidente de Vox, Santiago Abascal, dado que ni Feijóo ni ningún representante del PP acudirán, como está confirmado desde hace días. Ya antes de la campaña Sánchez retó a Feijóo a debatir, incluso hasta le reclamó seis cara a cara consecutivos, aunque luego el resultado del único debate de este tipo no fue satisfactorio para los socialistas, como admiten en privado fuentes del partido.

Sánchez ha vuelto a incidir en los pactos del PP y Vox firmados en varias comunidades autónomas y ayuntamientos como su principal argumento para pedir el voto al PSOE. Y ha señalado que tanto la «negación de la violencia machista», como el «negacionismo climático» no son cosa solo de Vox, sino también del PP. El candidato socialista volverá a estar en ruta este miércoles, donde recalará en Lugo, antes de cerrar su campaña el viernes en Getafe, una de las localidades del sur de Madrid con alcaldía socialista.