Debate sobre la nación
Rufián enfurece a Sánchez al mostrar tres balas de Melilla en la tribuna
El portavoz de ERC apela a lo social para disputar al PSOE el voto a un año de las municipales
El enfrentamiento más bronco de la primera jornada del debate de la nación no ha sido entre el Gobierno y el líder la oposición, el PP, sino entre el presidente y ERC, un aliado de investidura. El portavoz independentista, Gabriel Rufián, posó sobre la tribuna de oradores tres proyectiles, según él, utilizados en el asalto a la valla de Melilla. «Con las que la gendarmería marroquí mató a 37 personas, y usted dijo que no estaba tan mal», le espetó Rufián al presidente.
Justo unos minutos antes, Pedro Sánchez había admitido a Unidas Podemos desde la tribuna que cuando elogió a Marruecos por su respuesta al asalto de la frontera no había visto los vídeos donde del trato violento de Rabat a los inmigrantes.
Sánchez enfureció ante lo dicho por Rufián, torció el gesto en el escaño, negó con la cabeza y, cuando subió a la tribuna, lo primero que le contestó a es que había estado errado. «La exhibición de balas en este hemiciclo es imperdonable –dijo el presidente del Gobierno–. Aquí entraron balas, traídas por golpistas, usted se ha equivocado».
El presidente también le había pedido desde el escaño a Rufián que no le llamara «racista». El portavoz de ERC había lanzado esta pregunta: «¿Por qué 50 africanos saltando una valla son una mafia y 130.000 ucranianos son una causa?». Para responder que porque unos «son rubios» y otros «negros». Al final del pleno, en una breve conversación, Rufián no se desdijo, según fuentes parlamentarias.
En su primera respuesta a ERC, Sánchez estuvo visiblemente cabreado; en la segunda, se calmó un poco. «Señor presidente, no se enfade, no tengo nada contra usted, pero esto no es un debate sobre el estado de los políticos, sino sobre la nación», decía Rufián en la réplica. Intervino con un discurso muy centrado en las medidas sociales.
«Grandes titulares»
El portavoz de ERC dejó de lado la tónica independentista para centrarse en «la nevera» y la «cartera» y en la inflación que espolea la desigualdad entre los españoles. Felicitó a Sánchez por haberse «levantado de izquierdas», pero redujo sus anuncios a «grandes titulares».
Rufián apeló mucho a la situación de crisis, en una estrategia con la que intenta reforzar el perfil de izquierdas de ERC para disputar el voto al PSOE a un año de las municipales. «Hoy la gente es 3.000€ más pobre que hace un año, hoy un 57% de la población no come tanto y tantas veces como debiera», dijo.
También acusó al PSOE de «mentir» cuando dice que es necesario aumentar el gasto en Defensa y le acusó de hacer seguidismo de EE.UU. «Si sumamos todas las partidas en Defensa que ocultan desde hace 40 años en diferentes ministerios -sostuvo Rufián-, el gasto anual este año sería de 21.623 millones de euros anuales en defensa, el 1,8% del PIB».
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