El Gobierno da por segura la aprobación del decreto de ahorro energético

Así se expresó ayer la principal valedora del decreto, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Tras abrirse el Ejecutivo a incluir modificaciones a través de la tramitación del decreto como proyecto de ley –que también se votará en el Hemiciclo–, Ribera aseguró que cuenta con los apoyos necesarios para la aprobación de dicho texto. «Se verá mañana [por hoy], pero sí contamos con el respaldo suficiente para convalidar el real decreto ley», afirmó la ministra en una entrevista en La Sexta, a lo que añadió que le gustaría «contar un respaldo unánime».

El apoyo absoluto de la Cámara Baja que ansía Ribera se antoja imposible. El PP no se ha movido de su posición, en la cual exigía al Gobierno modificar el decreto y retirar las medidas «frívolas», como el apagado de los escaparates y la subida del aire acondicionado. Al no haberse anunciado ninguna modificación, se prevé que el voto del PP en el Pleno de hoy sea un ‘no’.

Vox y Ciudadanos (Cs) despejaron ayer las posibles dudas sobre su postura. Ambos presionarán el botón rojo cuando tenga lugar la votación del decreto. El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, afirmó ayer en el Congreso que se oponen al texto porque aplica «tremendos recortes» en la forma de vida de los españoles. Su homólogo en Cs, Edmundo Bal, acusó al Ejecutivo de «juntar churras con merinas», manteniendo que el decreto de ahorro energético incluye medidas que nada tienen que ver con este ámbito.

Los socios mayoritarios de investidura del PSOE no terminan de despejar las dudas sobre su postura. El único que lo ha hecho ha sido el PNV, que ayer confirmó su apoyo al texto, aunque con una matización reseñable. El Grupo Vasco se opone a la tramitación del decreto como proyecto de ley. Los ‘peneuvistas’ mantienen que las medidas deben tener un carácter temporal y que «abrir este texto a las sugerencias de los grupos parlamentarios podría desembocar en un texto confuso».

Esquerra Republicana y EH Bildu no han aclarado su posición y mantendrán la incertidumbre hasta el último momento. Ambos dejaron entrever que no se opondrán, pero queda saber si votarán a favor o se abstendrán.

El portavoz en el Congreso de los republicanos, Gabriel Rufián, afeó al Gobierno que «no es la primera vez que se presenta aquí algo sin poder negociar, y es una buena noticia que se pueda», en alusión a su posible tramitación como proyecto de ley. En la Cámara Baja, Rufián remarcó la posibilidad de «mejorar» el texto, con el fin de que incluya medidas «estructurales y no coyunturales».

En la misma línea, Bildu confirmó que continúa en negociaciones con el Gobierno para conseguir la «subsanación de algunas carencias». Su portavoz, Mertxe Aizpurua, presumió de haber solicitado que el decreto se tramite como proyecto de ley, y «parece que al final va a ser así», concluyó en una entrevista en la Ser. Todas las incógnitas que hay sobre la mesa quedarán resueltas hoy en el Hemiciclo, pero salvo sorpresa mayúscula el decreto de ahorro energético quedará aprobado.