«No cabe mayor expresión de degradación política y descomposición institucional», publicó el expresidente del Gobierno de España junto a una de las imágenes de Díaz y Puigdemont que hoy han sido portada de todos los periódicos de España. Como en todas las secuencias de fotografías que se dispararon ayer en Bruselas, del encuentro entre ellos se desprende una agradable sintonía y complicidad.
José María Aznar no ha hecho ninguna declaración más a un encuentro que considera la «mayor expresión de degradación política y descomposición institucional». Esta reacción ya es de por sí contundente y tajante. Tampoco ha recordado al Gobierno, como sí ha hecho Felipe González, que «en la Constitución no cabe ni la amnistía ni la autodeterminación».
Las reacciones de algunos de los seguidores 38.000 seguidores de Aznar en Instagram no han tardado en llegar. «Ella ha ido por encargo…. No lo dudéis!!!! Orden de Sánchez…. A cambio le dará …..???? Y la justicia que no clama!!!! Y los tribunales…. ??!!!!!! Los tiene el señor Sanchez manipulados a todos…..!!!!!!! Hay que frenar en la calles todo esto!!!!», escribió una de sus seguidoras. «No hay valores, moral social. Qué radicalismo se ha implantado en nuestro país permitiendo una «dictadura radical»», añadió otra.
Los más de 200 comentarios coinciden en que el encuentro entre Puigdemont y Díaz es «una vergüenza» y califican a Sánchez como «el Rasputín de la política».
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