PP y PSOE aplauden el discurso «preciso» del Rey

María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP: "No podemos estar más de acuerdo con el mensaje del Rey respecto a que las personas que desempeñan una labor pública deben actuar con ética y ejemplaridad y que la justicia debe ser igual para todos. El respeto a las instituciones y su funcionamiento democrático son fundamentales para la convivencia normal de una sociedad. El discurso reflejó con claridad y precisión los problemas actuales y los retos que afronta la sociedad española. El Monarca llamó a todos los españoles, a la sociedad en su conjunto y a las instituciones públicas y privadas, a realizar un esfuerzo colectivo y combatir el problema del desempleo, y también apeló a la responsabilidad de todos en estos momentos tan duros. El Rey también pidió unidad y firmeza frente al terrorismo para que "desaparezcan para siempre de nuestras vidas los terroristas".

Marcelino Iglesias, secretario de Organización del PSOE: "El Rey ha sabido estar a la altura de las circunstancias. Creo que el Monarca ha atinado plenamente en todas aquellas cuestiones que preocupan al conjunto de la sociedad, desde la crisis económica, el desempleo, la necesidad de que los terroristas abandonen las armas, y sobre todo, especialmente en este año, en la exigencia de un recto comportamiento en todas las personas con responsabilidades públicas. La valoración del PSOE es extraordinariamente positiva en cuanto a la insistencia del Rey de defender todo lo conseguido en los últimos años en cuanto al estado del bienestar como un elemento fundamental para la cohesión social".

Cayo Lara, coordinador federal de IU: "Están bien las buenas intenciones en los discursos, pero a los millones de parados les gustaría más escuchar la opinión del Rey sobre qué y quiénes cree que han fallado y han sido los responsables de que se haya llegado a esta situación. En ningún momento del mensaje se ha señalado que esta crisis tiene responsables, ni mucho menos que los mismos son los grandes banqueros y los especuladores, así como aquellos supervisores políticos a quienes les correspondía haber actuado a tiempo pero prefirieron mirar para otro lado. Además, resulta poco creíble que en los cinco años que han pasado desde que se tiene constancia de algunas de las actividades llevadas a cabo por el duque de Palma, y que ahora son investigadas por la Justicia, no haya habido tiempo para que se pudieran acreditar ya afirmaciones como esa de la igualdad ante la Ley".

Gaspar Llamazares, diputado de IU: "No hubo autocrítica y sí autobombo. Se notó la aportación de Rajoy a la retórica vacía del discurso".

Josu Erkoreka, portavoz del PNV en el Congreso: "El Rey debería haber hecho una referencia más entusiasta a la situación creada en Euskadi tras el cese de la actividad armada de ETA. Compartimos, por supuesto, la idea de que ETA tiene que desaparecer, disolverse y abandonar su historia de terror y de sangre, pero nos habría gustado un discurso más en consonancia con la ilusión y la esperanza con que se está viviendo este nuevo escenario que nos obligará a afrontar una segunda transición de la violencia a la democracia. También se ha echado en falta una referencia más explícita, más clara e inequívoca a la crisis que atraviesa la Corona. Lo que está sucediendo en torno a la casa real es tan grave, tan preocupante y está generando tanta alarma a la sociedad, que no se puede despachar con cuatro eufemismos genéricos sobre la igualdad en la aplicación de la Ley".

Artur Mar, presidente de la Generalitat: "El mensaje navideño del Rey se sitúa en el buen camino para revitalizar las instituciones públicas y fomentar su respeto. Las palabras del Monarca sirven para intentar ordenar las cosas".

Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU en el Congreso: "Comparto que la actitud poco ejemplar de personas concretas no significa que la sociedad deba tener desconfianza del conjunto de las instituciones. Además, el Rey hace bien en llamarnos a todos para unirnos en la lucha contra el desempleo. Evidencia que la responsabilidad de revertir esta situación, fruto de una mala gestión económica, recae en los políticos".

Rosa Díez, portavoz de UPyD: "He visto el discurso de una persona preocupada por la situación que vive nuestro país y enormemente preocupado por el desprestigio de las instituciones. Aunque no ha pronunciado la palabra corrupción es evidente que el Rey se ha referido a todas esas actitudes no ejemplares que pueden perjudicarlas y a su imagen. Creo que demuestra hasta qué punto sufrimos una crisis política y de valores".

Francisco Jorquera, portavoz del BNG en el Congreso: "No basta con que apele de forma genérica a la necesidad de un comportamiento adecuado y ejemplar. En el caso de la Corona esto debe implicar un control y una información detallada de la distribución de los recursos asignados con cargo a los Presupuestos Generales del Estado a la Casa Real. También es necesario establecer un régimen de incompatibilidades respecto a los miembros de la Familia Real, que impida percibir asignaciones con cargo al erario público con el desarrollo de actividades privadas de carácter lucrativo".

Alfred Bosch, portavoz de ERC en el Congreso: "Nos congratulamos que el Rey admita que la ley debe ser igual para todos. Pedimos que la transparencia de todas las instituciones del estado sea igual y que todos los presupuestos oficiales sean igual de fiscalizables por el Parlamento. Nosotros no queremos Rey español sobre nosotros, pero mientras lo tengamos y lo paguemos reclamaremos coherencia democrática, control económico y transparencia parlamentaria de la casa y de la familia real".