El PP considera que las huelgas de hambre solo son chantajes a la democracia

Trece reclusos etarras internos en el centro penitenciario Sevilla II han iniciado hoy oficialmente una huelga de hambre para reclamar la puesta en libertad de Uribetxebarria Bolinaga, uno de los secuestradores de José Antonio Ortega Lara, gravemente enfermo.

El diputado vizcaíno ha subrayado que los populares "rechazamos cualquier pretensión de actuación colectiva en relación con la aplicación de la ley, y las decisiones que se tomen en ningún caso se adoptarán bajo presión o por planteamientos de ETA".

Barreda ha destacado que en España la política penitenciaria se aplica "de forma individualizada, bajo control judicial y de conformidad con la ley", y que el Gobierno español ha aplicado la legalidad vigente en el caso de Uribetxebarria, quien está condenado como autor del secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

Tras precisar que, por ese motivo, se ha producido el traslado del preso etarra a un hospital de San Sebastián para recibir tratamiento médico, Barreda ha incidido en que "todo lo demás se sitúa al margen de la ley". Las huelgas de hambre son "actuaciones sin sentido", según ha dicho, y ha añadido que se corresponden con "comportamientos que históricamente han estado ligados a ETA y en los que algunos siguen anclados".

Barreda ha concluido instando a los presos de ETA, a quienes les respaldan y "a quienes han formado la parte política de ese mundo" a que se sometan a la ley y asuman que la democracia "es justicia y no impunidad".

Iniciativa "sin recorrido"

De forma similar se ha pronunciado el portavoz de los socialistas vascos, José Antonio Pastor, que ha dicho es un "error y una forma de presión que a estas alturas no tiene ningún recorrido". "No creo que esos sean los movimientos que la sociedad vasca espera de los presos de ETA, que vuelvan a utilizar ese victimismo infantil", ha dicho.

Pastor cree incluso que la campaña puede provocar "el efecto contrario a la compresión que quieren buscar", porque "jugar a la presión injustificada en estos momentos no ayuda nada a que se pueda gestionar con tranquilidad una política penitenciaria más flexible". "Lo que puede provocar la huelga de hambre -ha insistido Pastor- es que se interprete que este colectivo de presos sigue anclado en dinámicas del pasado y sigue sin romper los lazos que le unen a ETA y sin entender el nuevo tiempo".

El portavoz del PSE también ha lanzado un mensaje a los dirigentes políticos de la izquierda abertzale, a los que ha recomendado que "en lugar de ir a la puerta del hospital donde está el preso Uribetxebarría, deberían hacer declaraciones contundentes en el sentido de que este colectivo se acoja a las medidas individuales de reinserción que prevé la legislación, porque no va a haber salidas colectivas ni amnistías".

Respecto a la situación en concreto del preso, Pastor ha recordado que es el juez el que tiene la última palabra y ya se ha hecho un primer movimiento con su traslado a San Sebastián. "Es verdad que es un enfermo con un cáncer terminal y entra dentro de los supuestos que la ley penitenciaria establece (para la puesta en libertad), pero hay que dejar actuar a la Justicia", ha remarcado.

Sobre la asistencia del diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, al homenaje al empresario asesinado José María Korta, ha dicho que fue "una presencia oportuna, pero tardía; tenía que haberse producido bastante antes. Es noticia porque es la primera vez que se produce, pero antes Garitano ha tenido ausencias, como en la entrega de los premios Korta en la lehendakaritza o en anteriores homenajes a Korta". Pastor ha pedido a Garitano que su presencia "no se quede en una mera pose propagandística e implique un cambio de talante respecto a las víctimas de asesinatos de ETA, porque hasta ahora Garitano se ha prodigado en gestos de apoyo y compresión hacia los presos de ETA y muy pocos hacia las víctimas de etarras".