Puigdemont: o Sánchez cede el 100% de los impuestos a la Generalitat o no tendrá presupuestos

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En el acto matinal de la campaña electoral, Puigdemont ha explicado el documento marco del programa del hipotético Govern catalán en sus manos, si accede a él tras la cita con las urnas, y las medidas que aplicará en los primeros 100 días de gobierno. En materia de financiación, el líder de Junts ha dicho que propondrá al Ejecutivo la cancelación total de la deuda a cuenta de las inversiones presupuestadas y no ejecutadas en la comunidad. Y establecerá «un mecanismo anual de compensación para los futuros ejercicios».

Pero, sobre todo, Puigdemont ha indicado que pondrá sobre la mesa que la Generalitat tenga el control del cien por cien de los impuestos que se pagan en Cataluña y, por lo tanto, que el Gobierno deje de operar en la comunidad. Esta iniciativa será de obligado cumplimiento para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si este quiere aprobar las cuentas del año próximo con los de Junts. Cuentas que este año ya no ha podido aprobar por la convocatoria electoral catalana.

Además, el expresidente autonómico, eurodiputado y fugado de la Justicia española ha dejado claro que, una vez que la Generalitat tenga el control del cien por cien de los impuestos, ejercerá más presión para que el Ejecutivo cumpla sus compromisos en materia de inversiones. «Si el Estado deja de pagar, nosotros dejaremos de pagar», ha señalado. Puigdemont ha añadido que es necesario, desde su punto de vista, «un punto de inflexión» y, por este motivo, cabe «actuar desde el primer minuto».

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El asunto de la financiación autonómica también ha sido motivo de discusión en el debate electoral, celebrado a primera hora de la mañana y organizado por RAC1 y 'La Vanguardia', sin la participación de Puigdemont. Salvador Illa (PSC) se ha comprometido, si es el próximo presidente de la Generalitat, a «poner en marcha el consorcio tributario», promesa que lleva en su programa electoral. De esta manera, socialistas e independentistas están poniendo énfasis en prometer un modelo para Cataluña como el foral, con un cupo, y que limitará la solidaridad con el resto de España.

Por su parte, Jéssica Albiach (Sumar), en el mismo debate, se ha posicionado a favor de que el sistema de financiación para la Generalitat sea «justo y propio» y ha defendido la ordinalidad fiscal, es decir, que los que más aportan a la caja común reciban más y, así, limitar la redistribución y las inversiones en función de las necesidades. El candidato del PP, Alejandro Fernández, se la limitado a señalar que desde su partido se trabaja y seguirán haciéndolo «para mejorar la financiación de Cataluña».