PSOE y Sumar enfrían una amnistía exprés antes de la investidura

Aunque Puigdemont fue claro y exigió la amnistía como una condición necesaria para alcanzar un posible acuerdo con el bloque de izquierdas, Jaume Asens confesó a primera hora de este lunes que «van muy justos». «Es verdad que los plazos legalmente se pueden cumplir, pero no se puede forzar la máquina», ha advertido durante una entrevista en TVE el negociador de Sumar.

En la misma línea se ha expresado su portavoz, Ernest Urtasun en una rueda de prensa posterior. «Es una cosa que habrá que ver», respondió acerca de los plazos que manejan, añadiendo que «los trámites parlamentarios tienen sus tiempos». Según ha explicado, el equipo de una veintena de juristas, con Asens a la cabeza, continúa trabajando en las cuestiones jurídicas, las cuales harán públicas una vez esté listo el dictamen. No obstante, Urtasun ha insistido en que tienen claro que una posible ley de amnistía tiene encaje en la Constitución. «No la prohibe», ha señalado el portavoz.

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En la formación de Yolanda Díaz son conscientes de que Junts prefiere «plazos cortos», pero insisten en que «los tiempos los marca el Congreso». «Tenemos toda la voluntad política, pero hay que hacerlo de forma jurídica impecable», ha aseverado Urtasun, remarcando la complejidad técnica que requiere una ley así.

Por su parte, en el PSOE, también calma. La vicesecretaria socialista y ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha subrayado «la discreción, la cautela y la prudencia como claves de éxito» para las negociaciones. Durante una rueda de prensa en Ferraz, la socialista ha remarcado que no es momento de hablar de tiempos, sino de la investidura del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que, aunque sea «una pérdida de tiempo», no impide que «los demócratas respeten el proceso».

Además, Montero ha reiterado que «el límite» para el PSOE es la Constitución y que continuarán trabajando pensando siempre «en el interés general de España». «Hoy Cataluña está mejor que en 2017 y es gracias a la eficaz política del Gobierno de Pedro Sánchez», manifestó. Palabras similares pronunció el líder del PSC, Salvador Illa, quien reivindicó durante la ofrenda floral con motivo de la Diada que los «puntos cardinales» de la negociación son «la prudencia, la paciencia, la discreción y la Constitución».

También ha habido reacción de María Jesús Montero a las recientes críticas del exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, quien –al igual que otros históricos socialistas– cargó contra Sánchez por la posible aprobación de una amnistía. «Lo único que podría decir es que en este PSOE el que se mueve sí sale en la foto», ha salido al paso la vicesecetaria general socialista. A lo que ha añadido que la actual dirección del partido está «respaldada por la militancia».

Aun así, las opiniones discrepantes socialistas contra el presidente del Gobierno en funciones continúan. Este lunes ha dado un paso al frente el exsecretario general del PSOE de Madrid Tomás Gómez, quien se mostró «indignado» en la Cadena Cope. «Lo que está ocurriendo desde mi punto de vista es probablemente lo más grave en los últimos 40 años», afirmó. Gómez expuso que, a su juicio, Pedro Sánchez «ha roto el tablero de juego» y «las reglas», acusándole de haber «doblegado al Estado frente al independentismo».