Alfonso Guerra pide que no se haga la amnistía: «Es la condena de la Transición»

Durante una entrevista en la Cadena Cope, Guerra ha sido claro. «Se están haciendo cosas que encajan con la socialdemocracia, los aspectos sociales. Pero hay otras que no, los aspectos constitucionales», ha manifestado. La que fuera mano derecha de Felipe González es incapaz de entender como un partido político que no concentra ni el 2 por ciento de los votos de las últimas elecciones generales «someta al cien por cien de los españoles». «Si pasan las cosas que están anunciando, España irá hacia la decadencia», ha augurado.

«Las amnistías se conceden para borrar el pasado, en el 77 se acabó un régimen autoritario y vino el democrático. Lo borramos porque la gente había luchado contra un régimen dictatorial», ha explicando, remarcando que entonces el contexto era muy distinto. «Ahora se pretende que de un régimen democrático pasemos a uno no democrático», ha aseverado.

Al igual que el resto de voces socialistas críticas surgidas estos días, Guerra considera que una amnistía significará que «la democracia es represora y los golpistas son los libertadores». «Esto es insoportable, ellos fueron unos golpistas y el Supremo los condeno», ha señalado, advirtiendo que en el Alto Tribunal deben estar «ramplando de desolación».

Además, ve que la amnistía será un paso más hacia el fin último del independentismo: la autodeterminación. Guerra ha recordado que primero se comenzó con «rebajar el delito» y acabarán concediendo «el referéndum». «Están decostruyendo la sociedad democrática del 1978, es la condena de la Transición, es negar el esfuerzo que hicieron y que digan que fue un régimen impuro», ha insistido. «Me parece insoportable».

Desde la perspectiva que le otorga haber ocupado la vicepresidencia del Gobierno durante la etapa de Felipe González en el Palacio de la Moncloa, Alfonso Guerra ve el viaje de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, a Bruselas para reunirse con el prófugo Puigdemont como «una infamia». «Pone patas arriba todo aquello en lo que cree un demócrata», ha espetado.

«Un señor que da un golpe de Estado, que crea un república según él, que después cobardemente se mete en el maletero para fugarse y evitar la Justicia, se marcha a un palacio en Waterloo que habremos pagado todos; y va una vicepresidenta a negociar con este tipo, me parece una infamia contra la democracia», ha explicado.

A su juicio, «no es comprensible» que el PP y PSOE, quienes concentran «el 73 por ciento de la Cámara», «no sean capaces de ponerse de acuerdo en nada». «Ni en reducir el papel de los nacionalistas, que el 6 por ciento domina sobre el 100», ha expuesto.

Guerra cree que ambos partidos deberían «desembarazarse de lo que tienen alrededor» y ponerse de acuerdo, no ya para un gran pacto de Estado, sino para cuestiones concretas. «Se habla de cambiar la Constitución. Y es obligatorio que estén los dos. Tienen que recordar que después de siglos de enfrentamiento, en el año 78 las fuerzas políticas se pusieron de acuerdo para darle a España una solución democrática», ha declarado.