El PSOE consiente que el Congreso investigue la operación Cataluña a cambio de que no le afecte

En junio, ERC, EH Bildu, Junts, PDECat, CUP y BNG solicitaron una comisión de investigación para esclarecer «la presunta intromisión en la soberanía del Principado de Andorra por parte de responsables políticos españoles, así como de entramados parapoliciales en el marco de la denominada operación Cataluña». El texto registrado por los separatistas abogaba por «esclarecer el conocimiento de las tramas irregulares por parte del resto de los miembros de los gobiernos del momento hasta el actual».

Los socialistas, que apoyaron el texto en la Junta de Portavoces, introdujeron dos enmiendas. Una para ampliar el marco de la investigación y una segunda, aceptada a regañadientes por los grupos proponentes, para que esta se centrara exclusivamente en el Gobierno de Rajoy.

Es la tercera vez, la segunda esta legislatura, que la Cámara Baja va a investigar las llamadas 'cloacas del Estado' durante la etapa de Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior. En la última, la ya concluida comisión de investigación sobre la operación Kitchen, el Congreso determinó que los populares utilizaron ilícitamente ese ministerio para espiar a su extesorero Luis Bárcenas y deshacerse de pruebas de corrupción.

Los independentistas reclamaron una investigación en la Cámara Baja tras conocerse las imputaciones en Andorra de Mariano Rajoy, Cristóbal Montoro y Jorge Fernández Díaz por su supuesta relación con los intentos de conseguir datos bancarios de los separatistas en ese país «mediante vías ilegales». El PSOE, a cambio de que no se investigue más allá de la moción de censura con la que Pedro Sánchez desbancó a Rajoy, ha respaldado las pretensiones secesionistas.

La posición de los socialistas ha arrancado críticas entre las bancadas de la derecha, pero también entre los socios habituales del Ejecutivo, reacios con la idea de limitar temporalmente la investigación. El popular Luis Santamaría, casi retando al PSOE, ha dicho que si su voluntad real fuese «mejorar la calidad democrática», también se indagarían las posibles 'cloacas' en el resto de gobiernos: en los socialistas, pero también en las consejerías de Interior de la Generalitat de Cataluña.

Felipe Sicilia, del PSOE, se ha defendido contrarrestando otra acusación del PP, que se trata de una «caza de brujas» contra su partido, alegando que otras comisiones de investigación que se iniciaron así terminaron con sentencia condenatoria a los populares, como la del caso Gürtel. Pero lo cierto es que ERC y Bildu han aceptado las enmiendas socialistas como un «mal menor». Josep Pagès, de Junts, incluso ha tildado de «chantaje» las modificaciones del PSOE. Cambios aceptados, eso sí, para ahondar en la idea de que el Estado actúa contra Cataluña.