La presión migratoria repunta también en Melilla

Fuentes de la Delegación del Gobierno en la Ciudad de Melilla han informado en un comunicado que, cerca de las doce de la noche, las autoridades marroquíes reforzaron las medidas de seguridad del paso fronterizo utilizando los portones de manera intermitente, «ante la presencia de un grupo numeroso de personas en las inmediaciones de Beni-Enzar que previsiblemente querían acceder a Melilla».

Hasta el momento, la Delegación del Gobierno no ha comunicado la entrada de ninguno de esos jóvenes que trataron de acceder a España por la fuerza. Del 1 de enero al 31 de agosto, 58 personas entraron de forma irregular en Melilla por vía terrestre, según el último balance del Ministerio del Interior, recogido por Ep.

En las últimas semanas, los intentos a nado han experimentado un notable aumento, especialmente en la ciudad de Ceuta, donde, este miércoles, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, mantendrá una reunión con el presidente de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas, así como con diferentes actores involucrados en la atención a la infancia migrante.

Durante la noche del domingo, autoridades españolas y marroquíes impidieron la entrada de 50 personas por mar a nado desde la costa marroquí de la provincia de Nador hacia Melilla. El intento se produjo por la zona del Dique Sur, lugar situado a menos de 300 metros de la localidad nadorense de Beni-Enzar, donde, precisamente, la pasada madrugada, las fuerzas de seguridad de Marruecos frustraron la entrada a pie.

La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha reconocido recientemente la presión migratoria que sufre Melilla al aseverar que en una sola semana más de 300 personas han intentado acceder a la ciudad por vía marítima, según informa Ep.