El PP quiere blindar en el Senado las comparecencias del presidente del Gobierno

La reforma exprés del reglamento del Senado, con la que el PP pretende ralentizar la ley de amnistía, incluirá una enmienda para que el presidente del Gobierno y los ministros estén obligados a comparecer cuando así lo pidan dos grupos parlamentarios o un quinto de los senadores de la cámara.

El cambio de opinión de los populares llega después de comprobar cómo varios de los miembros del Ejecutivo se saltaban este martes cuatro comparecencias pedidas por el propio PP y Junts durante el pleno de control al Gobierno. Un gesto de «desprecio» que los populares no quieren que vuelva a producirse.

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Así, según anunció el vicepresidente primero de la cámara, Javier Maroto, el PP presentará esas dos enmiendas ante la Comisión de Reglamento que se reunirá el próximo lunes y de la que saldrá el texto definitivo que se someterá a votación al día siguiente, en un pleno que se convocará oficialmente este miércoles tras la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces.

Antes, durante la sesión que se inició el martes con el control al Gobierno, se votó la toma en consideración de la propuesta de reforma del reglamento del PP, que recibió la luz verde con 145 votos a favor y 113 en contra. En esta reforma, que se aprobará definitivamente el próximo martes a las 11.00 horas, se incluye una modificación que le da a la Mesa la potestad de decidir si las proposiciones de ley que llegan desde el Congreso se tramitan con carácter de urgencia u ordinario. Eso, en la práctica, permite a los populares dilatar el tiempo que una iniciativa está en la Cámara Alta, pasando de los 20 días que marca el reglamento para las urgentes hasta los dos meses de las ordinarias.

El propio Partido Popular tumbó este miércoles un escrito de reconsideración presentado por cinco grupos parlamentarios (todos a excepción del popular y el mixto) en el que se denunciaba que no se había cumplido con el procedimiento para llevar la iniciativa al pleno.

Lo hizo en una reunión exprés de la Mesa que apenas duró diez minutos y tras la que se reanudó el pleno que aprobó la toma en consideración de la reforma que el PP impulsó la semana pasada y que en menos de quince días verá previsiblemente la luz y estará lista para dilatar los tiempos del Gobierno y sus socios con la ley de amnistía.