La Policía cree que los sobres con material pirotécnico fueron enviados por la misma persona

Coinciden la letra, la composición de la sustancia y en al menos uno de ellos, el que llegó al Palacio de la Moncloa, tenía metralla

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Una carta explosiva con metralla llegó a Moncloa el pasado 24 de noviembre dirigida a Pedro Sánchez

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La Comisaría General de Información de la Policía cree que el autor de los envíos de los cinco sobres con material pirotécnico llegados al Palacio de la Moncloa, la Embajada de Ucrania, una empresa de armamento de Zaragoza, la Base de Torrejón y ... el Ministerio de Defensa han sido enviados por la misma persona. A esa conclusión llegan los investigadores tras analizar la sustancia deflagrante que llevaban los sobres, la letra y el hecho de que todos fueran enviados desde dentro de España, muy probablemente Madrid. Además, al menos el detectado en la Presidencia del Gobierno tenía metralla y no tenía matasellos.

El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ha explicado en rueda de prensa que la sustancia no era explosiva, sino que en caso de activarse habría provocado una pequeña llamarada. Además afirma que si el 24 de noviembre pasado, cuando se detectó el sobre enviado a Pedro Sánchez, no se informó a la Audiencia Nacional fue porque los servicios de seguridad de Presidencia del Gobierno habían abierto una investigación que aún estaba en su primera fase, por lo que no se consideró necesario judicializarla.

El número 2 de Interior ha afirmado que no se va a convocar a la mesa de evaluación de la amenaza terrorista ni se va a elevar el nivel de alerta, que está ahora en el 4, porque se considera que los ataques no son de la entidad suficiente para ello.

Desde el 24 de noviembre, cuando se recibió el sobre en Moncloa, Interior ordenó extremar la vigilancia en los edificios oficiales y desde ayer se reforzó en las embajadas y consulados, sobre todo de aquellos países miembros de la OTAN que apoyan a Ucrania.

Por el momento no hay una reivindicación de estos envíos. Uno de los sobres, el de la Base de Torrejón, se logró desactivar y se trabaja especialmente sobre él para buscar huellas dactilares y rastros biológicos. Además se realizan análisis caligráficos y, por suspuesto, químicos para determinar la composición del material pirotécnico.

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