Sesión de control en el Congreso
Pedro Sánchez evita acusar de genocidio a Israel, como hacen Sumar y varias de sus ministras
La líder de Podemos exige al Gobierno que abandone su «deriva belicista» y rompa relaciones con Benjamín Netanyahu
El presidente calla sobre su mujer, ataca a la oposición y se abraza a su discurso sobre el «fango»
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en la sesión de control al Gobierno
El reconocimiento de Palestina aprobado este martes no es suficiente para los aliados del Gobierno. Este miércoles, en la sesión de control del Congreso, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha apretado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para que ... vaya más allá y rompa relaciones con Israel. La exministra le ha preguntado directamente si considera que son un «genocidio» los ataques israelíes sobre la franja de Gaza, que se repiten desde el atentado de Hamás que acabó con la vida de más de mil personas el 7 de octubre. Sánchez, más cauteloso que sus socios de Sumar y que algunas ministras socialistas, ha esquivado la cuestión.
Desde que Israel decidió bombardear Gaza y lanzar una ofensiva militar sobre la franja para destruir Hamás, respuesta armada que ha matado a más de 35.000 palestinos —entre ellos, más de 7.000 niños—, Podemos ha tachado de «genocidio» la acción militar de Israel y ha pedido que su primer ministro, Benjamín Netanyahu, sea juzgado ante la Corte Penal Internacional. La propia Organización de Naciones Unidas (ONU) ha reclamado el cese de los bombardeos, en un conflicto que se ha visto agravado desde el atentado en suelo israelí hasta cotas de violencia sin precedentes.
Sumar, incluida la vicepresidenta Yolanda Díaz, también habla de «genocidio», como han hecho ya, al menos, dos ministras socialistas. La primera fue la de Defensa, Margarita Robles, este fin de semana, y la siguió este martes Teresa Ribera, candidata del PSOE en las elecciones europeas, quien en una entrevista en Efe dejó claro que, desde su punto de vista personal, Oriente Próximo está asistiendo a un «genocidio». En este contexto, y después de que el reconocimiento de Palestina haya provocado que Israel llame a consultas a su embajadora en España, Belarra le ha preguntado directamente a Sánchez si él también lo ve así.
El presidente del Gobierno, sin contestar directamente a la pregunta, le ha pedido a la líder de Podemos que reconozca los pasos del Ejecutivo y se centre en los aspectos que los unen. «Este Gobierno está en una deriva belicista», ha dicho Belarra en alusión a la ayuda militar a Ucrania, y ha continuado: «Ayer, en un día histórico en el que se está reconociendo el Estado palestino, fue incapaz de hablar de genocidio. Necesitamos más que declaraciones, necesitamos romper relaciones con Israel».
«Ayer España dio un paso trascendente. Entiendo que se manifieste insatisfecha, pero reconozca el paso valiente, con coraje, que ha dado este Gobierno», le ha reclamado Sánchez a quien, la legislatura pasada, era su ministra de Derechos Sociales. Antes, en su respuesta al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, el presidente del Gobierno se ha mostrado crítico con la visita sorpresa de este martes de Santiago Abascal (Vox) a Netanyahu. «¿Qué opina de la fotografía que se hizo Abascal con Netanyahu animándole a seguir con los bombardeos a Rafah?», le ha cuestionado Sánchez a Núñez Feijóo, cuando este le preguntaba por los negocios de su mujer, Begoña Gómez.
Dos Estados «desde el río hasta el mar»
El asunto ha seguido sobre la mesa en el resto del pleno de control al Gobierno y la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha aprovechado una interpelación de Vox para insistir, ella sí, en que lo que está sucediendo en Gaza es un «genocidio» y volver a usar el eslogan «desde el río hasta el mar» para un Estado palestino, aunque reivindicando que no es una proclama «antisemita» sino lo que señala la resolución 181 de Naciones Unidas que defiende «dos Estados que convivan en paz desde el río hasta el mar».
Díaz ha censurado también la reunión de Abascal con Netanyahu tan solo «48 horas después» de que el Ejército israelí «quemara un campamento con niños y niñas dentro» y ha acusado al líder de Vox de «traspasar todos los límites del derecho internacional y de los derechos humanos». «Se reunieron con una persona a la que el fiscal de la Corte Penal Internacional ha emitido una orden de detención por crímenes de guerra», ha denunciado.
Y ha aprovechado para incluir también al PP en la ecuación. «El socio de Feijóo se reúne con un criminal de guerra mientras él sigue pensando que va a ganar las elecciones europeas», ha reprochado, avisando de que la foto de Abascal y el «silencio» del líder del PP «les van a perseguir durante todas sus vidas».
El diputado de Vox Carlos Sánchez Flores ha puesto el dedo en las diferencias en el seno del Gobierno en política exterior y ha preguntado «cuál será el próximo quilombo» en el que meterá a España el Ejecutivo. «¿Qué vendrá después de Argentina e Israel?, ¿Italia?, ¿Estados Unidos? Ahí tenemos más papeletas, pero les aviso de que las consecuencias serán estratosféricamente mayores», ha incidido.