Moncloa utiliza Gaza para asfixiar a Sumar y agitar la calle
El Gobierno busca patrimonializar la protesta, mientras retrasa el embargo de armas a Israel
Sánchez sube el tono y pide expulsar a Israel de toda competición deportiva
Madrid
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Iniciar sesión«El lado bueno de la Historia». Pedro Sánchez está dispuesto a rentabilizar su posición en la masacre en Gaza como bandera electoral. El presidente del Gobierno se vanagloria de su liderazgo internacional en esta cuestión –«decían que estábamos solos y resulta que éramos ... los primeros»– y se permite poner deberes a la comunidad internacional y presionar al resto de socios. «España es hoy quien salva el honor de Europa», sentenció, ante una entregada interparlamentaria del PSOE.
La estrategia se viene desplegando desde el arranque del curso político y busca monopolizar la agenda para desviarla de aquellas cuestiones que al Ejecutivo le son adversas. En la semana en que se abrió juicio oral al fiscal general del Estado, Begoña Gómez declaró por cuarta vez ante el juez Peinado y decayó la medida estrella de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; el Gobierno ha logrado esquivar los golpes y dirigirlos hacia Israel. El presidente del Gobierno compareció hace una semana en una declaración institucional desde Moncloa en la que situó los términos de un debate que culminó siete días después con la final de la Vuelta cancelada por protestas violentas.
Horas antes, Sánchez intervino en Málaga en un acto de partido en el que mostró su «orgullo» y «admiración» ante «un pueblo como el español que se moviliza por causas justas, como la de Palestina». Su intervención no movió a medio manifestante de su casa, pero sí destapó un salto cualitativo en la táctica gubernamental. El Gobierno busca patrimonializar la protesta, capitalizar la indignación y dirigirla hacia la calle, utilizando la frustración sobre lo que está ocurriendo en Palestina como elemento de polarización en su beneficio.
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Esta estrategia de agitación viene envuelta de retórica –denominación de «genocidio» o llamada a excluir a Israel de toda competición internacional–, pero no tiene un reflejo en las medidas que el Gobierno sí tiene a su alcance. Tal como ha podido confirmar este diario, el Consejo de Ministros tampoco aprobará hoy el real decreto ley para aplicar el embargo de armas a Israel. La iniciativa que se proclamó hace una semana, con demasiada improvisación, necesita de la debida preparación jurídica, unos tiempos que no se compadecen con la inmediatez y el efectismo del anuncio presidencial.
La patrimonialización de la protesta por parte de Sánchez supone, además, una vuelta de cordón en la asfixia política a la que se está sometiendo a Sumar. El Gobierno ha asumido que está en tiempo de descuento en el poder y las expectativas electorales son letales, con un espacio a su izquierda totalmente desarticulado por las luchas fratricidas. En este contexto, las cuentas no salen y el presidente ha decidido salir a 'pescar' en el río revuelto de sus aliados. Hace tiempo que Sánchez renunció a la centralidad y, con sus pactos con el independentismo clavados en la retina del votante, sabe que solo puede ampliar su base electoral por el flanco izquierdo.
De ahí que haya pasado de rodearse de directivos del Ibex para abrir el curso político a lanzar una andanada directa a energéticas y entidades bancarias, robando algunas banderas tradicionales de sus socios. La capitalización de la protesta es la enésima de ellas para seguir apuntalando un giro a la izquierda que le permita aguantar el tipo electoral y frenar la sangría de votos moderados que han abandonado el barco tras los casos de corrupción. Sumar se enfrenta a un 'sandwich' imposible entre el PSOE y Podemos, donde se refugian aquellos votantes que nunca volverán a recalar en las filas socialistas. Con la cuestión de Palestina, además, Moncloa consigue colocar al PP en una posición incómoda. Alberto Núñez Feijóo tiene que hacer equilibrios, mientras Vox o Isabel Díaz Ayuso se alinean abiertamente con Israel. Debilitando a izquierda y derecha, Sánchez busca sobrevivir.
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