La misión tiene como uno de los principales objetivos vigilar el cese de hostilidades entre Hezbollah e Israel, además de acompañar y asistir a las Fuerzas Armadas libanesas en el sur del país y a lo largo de la Línea Azul, que es la frontera que estableció la ONU en el año 2000 para separar los dos países. Esta misión está desplegada en dos sectores, en Este y el Oeste. Desde el pasado mes de enero, lidera la Este el General de División español Aroldo Lázaro.
Pese a la respuesta de Israel a los ataques, en estos momentos, según informan desde la misión en su cuenta de Twitter, los militares mantienen sus posiciones, aunque algunos lo hacen desde refugios «por su propia seguridad». Esta mañana, según han explicado, «las fuerzas de paz Unifil detectaron varios cohetes disparados desde el sudeste del Líbano hacia territorio ocupado por Israel en el área general de Kafr Chouba, y fuego de artillería desde Israel hacia el Líbano en respuesta».
La misión se encuentra «en contacto con las autoridades de ambos lados de la Línea Azul a todos los niveles» con la intención de «contener la situación y evitar una escalada más grave». Al mismo tiempo, han pedido contención a las partes y que cuenten con ellos para activar los mecanismos «de desescalada para que no haya un rápido deterioro de las condiciones de seguridad».
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