Aluvión de críticas a Marlaska en su comparecencia por el asalto a la valla de Melilla

Según el titular de Interior, lo que ocurrió fue un «intento violento e injustificado de entrada irregular» por parte de unas 1.700 personas desde la ciudad marroquí de Nador. Y en el que las fuerzas de seguridad españolas respondieron de forma «oportuna y proporcionada». Marlaska ha comparecido a petición propia tres meses después de esos hechos, en los que murieron al menos 37 inmigrantes y otros muchos resultaron heridos, también gendarmes marroquíes y hasta 55 guardias civiles en el lado español.

El ministro ha hecho un rápido repaso cronológico de los hechos, en los que ha insistido en la violencia de esos inmigrantes, muchos de los cuales iban provistos de «mazas, hachas y otros objetos contundentes», según ha reiterado. También ha insistido en que las muertes y agresiones se produjeron «en tierra de nadie», entre las fronteras de Marruecos y España, para negar que alguna de ellas ocurriera en suelo español.

Ana Vázquez (PP) ha exigido a Marlaska que diga cuántas personas murieron en ese asalto de junio, ya que no ha mencionado ninguna cifra concreta. La representante popular le ha recordado el balance de hasta 72 víctimas mortales que llegaron a apuntar varias ONG. La diputada ceutí Teresa López (Vox) ha enmarcado estos sucesos en el «efecto llamada feroz» que, según ella, propicia este Gobierno y que fomenta una «inmigración ilegal, masiva y desordenada». Y Miguel Gutiérrez (Cs) ha comparado al ministro del Interior con «la propaganda rusa: miente siempre y en todo».

Pero las críticas no han arreciado sólo desde la oposición de centro y derecha. También ha sido casi unánime y contundente por parte de los aliados parlamentarios del PSOE. María Dantas (ERC) ha empezado su intervención con un «España paga y Marruecos mata», además de acusar a Marlaska de «hacer un discurso de extrema derecha» porque dice que «criminaliza a los inmigrantes». Es la diputada de origen brasileño que recogió los casquillos de proyectiles que el portavoz de su grupo, Gabriel Rufián, echó en cara a Pedro Sánchez desde la misma tribuna del Congreso.

Mikel Legarda (PNV) ha pedido a Marlaska que «no se esconda en las mafias que trafican con personas» para sacudirse responsabilidad de lo ocurrido en Melilla, que los nacionalistas vascos achacan a una «actuación desorganizada de las fuerzas de seguridad». Jon Iñarritu (Bildu) ha reprochado al ministro su empeño en «justificar unos hechos tan graves», algo que le parece «chocante», y critica que todavía no se hayan hecho públicas las imágenes de lo que pasó. Y Mariona Illamola (Junts) ha denunciado esta comparecencia «tardía y forzada», toda vez que varios grupos exigían que fuera Sánchez el que diera explicaciones. También ha acusado a Marlaska de no aclarar las «dudas y sombras» sobre este episodio.

Este suceso es uno más de los que tensan la relación de PSOE y U hanidas Podemos. Entre otras cosas porque la primera reacción de Sánchez a las imágenes de gendarmes marroquíes reprimiendo a esos inmigrantes de forma violenta fue aplaudir públicamente esa actuación de Marruecos. Algo que molestó y mucho a sus socios de Gobierno, ya que la izquierda en general –incluido el PSOE– y Podemos en particular siempre se han mostrado muy críticos con cualquier medida para contener la inmigración ilegal con contundencia.

Sin embargo, el anterior secretario de Estado para la Agenda 2030 y representante de Unidas Podemos en esta comparecencia, Enrique Santiago, ha evitado cualquier crítica abierta a Marlaska o al PSOE y se ha limitado a denunciar la «barbaridad de muertes» que se produjeron en ese asalto, más allá de la cifra real.

Noticia Relacionada

Sánchez: «Hay que ser empáticos con los que saltan la valla, pero también con nuestros policías y los gendarmes de Marruecos»

Mariano Alonso

El presidente del Gobierno insiste en culpar a «las mafias» y evita de nuevo confrontar con Rabat

La de este miércoles no es la única comparecencia que tenía pendiente Marlaska por este mismo asunto. El Parlamento Europeo le instó por unanimidad el pasado mes de julio a que comparezca también ante esta cámara para explicar lo que ocurrió en Melilla, que es –junto a Ceuta– el único territorio europeo que comparte frontera terrestre con África.