María Guardiola: «He aprendido que no se puede actuar en caliente»

La presidenta de Extremadura reconoce que «sus principios siguen intactos» a pesar de haber tenido que ceder y aliarse con Vox para transformar su tierra

Ocho vocales del Poder Judicial fuerzan un pleno para denunciar que la amnistía es la «abolición del Estado de derecho»

María Guardiola posa para ABC en la sede de la Junta de Extremadura. J.M. ROMERO Vídeo: Antonio Hidalgo

Cien días después de jurar su cargo como presidenta de la Junta de Extremadura, a María Guardiola (Cáceres, 1978) se la ve feliz. Y determinada. Atrás han quedado las semanas de enorme tensión que pusieron en peligro el cambio de rumbo en la política ... extremeña. Un cambio que empieza a arrancar ya con un paquete de medidas sociales y económicas que abren la senda de su mandato. La baronesa popular se muestra conciliadora con Vox y asegura que no ha cambiado, pero que sí ha aprendido de aquellos días que amenazaron con arruinar todo el bagaje que había atesorado en las urnas.

–¿Qué se encontró el primer día que se sentó en el despacho ya como presidenta de la Junta?

–Me encontré una parálisis absoluta de gestión y promesas a muchos sectores que no tenían reflejo presupuestario. Encontré también fondos europeos sin ejecutar y coches sin ITV. Incluso campamentos que no tenían dotación para la cena de los niños de esa misma noche. Me encontré un caos absoluto, una desidia muy grande y a solucionar eso nos hemos dedicado desde que pusimos un pie en esta administración.

–Entonces, ¿han sido unos cien primeros días más ajetreados de lo esperado?

–Sí. Lo primero que tuvimos que hacer fue atender esas urgencias, esa dejadez e inacción de mucho tiempo, pero por supuesto en estos cien días nos ha dado tiempo también a poner en marcha muchas medidas que teníamos en nuestra hoja de ruta y a las que nos habíamos comprometido con los extremeños durante ese proceso de escucha que para nosotros ha sido muy importante. Porque hemos hecho un programa de Gobierno de la mano de los ciudadanos y que es el reflejo de los anhelos que tienen estos extremeños que llevaban mucho tiempo esperando un cambio de políticas para salir de la cola de todos los rankings.

–¿Hay algo que ya se haya dado cuenta que no podrá llevar a cabo?

–Nada de lo que hemos puesto en esta hoja de ruta, en el programa de Gobierno y en el acuerdo de gobernabilidad que firmamos con Vox, no se puede cumplir. Todo lo que hemos puesto es porque lo vamos a hacer, pero no todo se puede hacer nada más llegar. Tenemos que seguir caminando por la senda que ya hemos marcado y por supuesto que todo lo que hemos incluido en el pacto de gobierno lo vamos a cumplir.

–¿Qué puede ofrecer ya como realidad tras sus primeros meses?

–Cien días son pocos en política, pero las familias extremeñas llevaban mucho tiempo esperando a que aliviásemos sus economías y nada más llegar pusimos en marcha un Decreto Ley de medidas urgentes. Queríamos devolver ese esfuerzo que habían hecho en estos dos últimos años y hemos rebajado el IRPF, los tipos de los dos primeros tramos al 8 y al 10 por ciento. En Extremadura teníamos el segundo tipo más alto de toda España junto con Aragón. En una región donde pagamos muchos impuestos y tenemos los sueldos más bajos, era una incongruencia. Hemos cumplido también con los funcionarios, vamos a pagar la carrera profesional y a incrementar un 0,5 por ciento la retribución. Vamos también a aprobar una tarifa cero para los nuevos autónomos, porque hay que ayudar en esos inicios a los que quieren montar un negocio, porque la economía extremeña depende de que se abran muchos nuevos pequeños negocios. En materia sanitaria hemos bajado a 49 años el cribado para el cáncer de mama y vamos a vacunar a todos los bebés menores de seis meses contra la bronquiolitis. Hemos ayudado a los agricultores y los cereceros que sufrieron muchos daños a principios de este verano y hemos bonificado el 30 por ciento de las viviendas de los jóvenes. Como ven, multitud de medidas que los extremeños llevaban tiempo esperando y que vamos a seguir implementando.

Pacto con Vox

«Hasta el momento me parece un socio leal, respetable y serio. Y nos está dejando trabajar»

–En el horizonte aparece ya una nueva legislatura con Pedro Sánchez al frente, ¿qué supone esto para Extremadura y sus demandas?

–Qué está suponiendo ya. Mientras España está paralizada, Extremadura ya ha comenzado su transformación. Nosotros mandamos una carta el 25 de agosto a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y aún no hemos tenido respuesta. Ellos están solo pensando en cómo beneficiar a la jet set del independentismo, mientras hay regiones como Extremadura que tienen trenes que se paran, que necesitan escuelas en municipios muy pequeños o mejoras en la sanidad. Que tenemos una financiación que castiga a territorios como el nuestro con una gran dispersión y un gran envejecimiento de la población. Extremadura se ha cansado de esperar. Los extremeños hemos tenido demasiada paciencia y lo que queremos es que se atiendan nuestras urgencias para partir en igualdad de condiciones que el resto de comunidades autónomas y poder empezar a crecer como el resto. Desde la gestión de este Gobierno vamos a poner en marcha todas las revoluciones que sean necesarias para que ese crecimiento se produzca, pero necesitamos ser atendidos y mirados desde el Gobierno central, llevamos muchos años esperando.

–¿Qué opina de la amnistía la presidenta de Extremadura?

–El independentismo es absolutamente insaciable. La amnistía, la autodeterminación, la condonación de la deuda… Todo eso es el pago ilegal para que Pedro Sánchez se perpetúe en el poder. Y mientras, hay regiones como Extremadura que vamos a tener que seguir viendo cómo los Presupuestos Generales del Estado benefician a esos que Sánchez necesita para seguir ahí. Nosotros lo que queremos son inversiones que nos permitan converger con la media y ya no interesa la media. Solo interesa esa España asimétrica, esa España multinivel y Extremadura ya no puede esperar más. Esto no puede seguir saliendo gratis. Nosotros vamos a reivindicar, gobierne quien gobierne, lo que le corresponde a nuestra tierra. Además, desde Extremadura también iremos hasta donde haga falta en contra de esa posible amnistía. Todo lo que esté en mi mano, en la de los presidentes autonómicos del PP, lo haremos.

–¿Ha echado en falta cierto espíritu crítico del socialismo extremeño?

–Por supuesto. Todos hemos visto a Vara en primera fila mientras Pedro Sánchez nos vendía la amnistía como la solución y la concordia para todos los españoles. Me parece una vergüenza que Fernández Vara, por cobrarse el precio que se ha cobrado -que es estar en la Mesa y ser vicepresidente del Senado-, haya vendido los intereses de todos los extremeños. Él debería irse a sus orígenes, como hice yo en su momento. Porque estoy convencida de que era alguien que cuando se presentó como candidato a la Junta quería lo mejor para los extremeños, pero creo que se le ha olvidado y ahora sólo piensa en lo mejor para él.

–Según reconocen en Génova, si se ha llegado a esta situación es, entre otras razones, por la manera en la que se gestionaron los pactos autonómicos entre el PP y Vox. ¿Volvería a actuar de la misma manera?

–He aprendido mucho de aquello que pasó. Cuando uno ve las cosas con perspectiva las ve de forma distinta. Yo soy muy consciente de que la vehemencia y la determinación son motores importantes para conseguir objetivos, pero también he aprendido que no se puede actuar en caliente y desde el enfado. ¿Me arrepiento? No. Yo lo que veo ahora es un buen resultado. Veo un buen acuerdo de gobernabilidad, muy transparente, y quizá en aquel momento sí que quise renunciar en parte a la buena imagen que podía tener para no tener que renunciar a mis principios, que están intactos. Siempre he dicho lo mismo, cuando uno tiene dudas, y yo las tuve en aquellos momentos, hay que irse siempre a los orígenes. Y yo me fui a los míos, que eran preguntarme por qué me había afiliado al Partido Popular, por qué había querido ser presidenta del PP de Extremadura y por qué quería ser presidenta de todos los extremeños. Y la respuesta era muy clara. Quería transformar mi tierra, servir a mis vecinos y paisanos y llevar a Extremadura al lugar que se merece. Para eso renuncié a parte de mi buena imagen y aseguré que dentro de ese acuerdo de gobernabilidad estuvieran intactas las cuestiones que yo considero que son fundamentales.

La coalición

«No he tenido que consultar nada con mi socio porque no me he salido de la hoja de ruta. Voy a cumplir con todo lo que pone en el acuerdo»

–¿Y ha cambiado María Guardiola después de aquellos días?

–Yo no he cambiado. Lo que sí he hecho es tomar conciencia de la fortaleza que tengo. Y es mucha. Y de que la pasión y el amor que tengo por mi tierra está por encima de casi todo. Estoy aquí para transformar Extremadura y voy a poner todo mi empeño para conseguirlo.

–Buena parte de la derecha le culpa por la deriva electoral de las generales, ¿se sintió muy señalada?

–Me sentí muy señalada. Claro que sí. Sentí que aquello era desmedido, en mi opinión. Por verbalizar algo que, en ese momento, pensaba y que es cierto que dije con mucha vehemencia. Pero al final nadie se paró a reflexionar sobre el resultado, que es lo fundamental. Un acuerdo de gobernabilidad que me gustaría que la gente analizase de forma minuciosa y detallada. Creo que es un muy buen acuerdo y es al que me voy a ceñir, por el que voy a transitar y con el que voy a transformar Extremadura.

–¿Cómo se relaciona con Vox? ¿De qué manera le condiciona la coalición?

–Nuestro Gobierno no es de PP y Vox, es el Gobierno de todos los extremeños. Y así quiero que se perciba, porque es la realidad. En el Parlamento regional hay cuatro partidos, cada uno libremente expresa sus opiniones y soy muy respetuosa con todos. Es cierto que tengo un acuerdo de gobernabilidad con Vox, que hasta el momento me parece un socio leal, respetable y serio. Y que nos está dejando trabajar.

–Llegó a decir que no tenía relación con Vox, ¿ha mejorado con el nuevo consejero?

–Yo nunca he dicho que no tuviera relación con la consejera de Vox, porque no es verdad. Yo tenía muy buena relación igual que la tengo con el consejero actual. Tengo muy buen trato con todo el equipo de Gobierno. Lo que yo dije, que eran unas palabras totalmente sacadas de contexto, es que yo estaba dedicada a gestionar dentro del Consejo de Gobierno y la Junta y que las cuestiones parlamentarias las llevaba el portavoz. Y que yo estaba centrada en la gestión porque me encontré una Junta de Extremadura paralizada, con mucha desidia y dejadez y con muchos regalitos. Eso no significa que no tenga una muy buena relación con mi socio, que la tengo.

–¿Pero usted tiene que negociar cada decisión con Vox?

–No. A eso me refería. Yo estoy trabajando con absoluta libertad. Trabajamos en equipo. Todos tenemos claro para qué estamos aquí. No he tenido que consultar nada con mi socio porque no me he salido de la hoja de ruta. Yo voy a cumplir todo lo que pone en el acuerdo de gobernabilidad que firmamos PP y Vox. Como tenemos muy clara la hoja de ruta, no ha habido ningún problema. Ahora vamos a encarar los próximos presupuestos para 2024 y lógicamente lo consensuaré con mi socio. Y aspiro a que los apoyen el resto de grupos.

El PSOE

«Están pensando en beneficiar a la jet set del independentismo, mientras hay regiones con trenes que se paran»

–Cuando llegó a la presidencia asumió en primera persona las competencias de Igualdad, ¿cree que el pacto con Vox le impedirá tomar alguna medida en esta parcela?

–No. Yo dije que iba a asumir las competencias en materia de Igualdad cuando ni siquiera sabía que iba a tener que pactar con Vox para ser presidenta. Era algo que tenía muy claro, porque para mí era una materia muy importante y quería que estuviera bajo el paraguas de la presidencia. He puesto al frente a una jueza experta en violencia de género, que forma parte del Consejo de Gobierno, y no puede estar en mejores manos. No cabe duda alguna de que la Igualdad en este Gobierno es fundamental. Es una materia transversal donde vamos a seguir avanzando. Sin ninguna duda. Ningún problema ha habido con Vox en esta materia y no debe haberlo. Tenemos muy claras cuáles son las cuestiones que nos unen y son en las que vamos a trabajar. Y si hay algún tipo de diferencia, el Parlamento está para debatir.

–¿Pero le preocupa la estabilidad viendo lo que está pasando con Vox en otros territorios como Baleares?

–Aquí estamos trabajando con absoluta normalidad. Todos somos muy conscientes de la necesidad que había en Extremadura, quizás más que en ningún otro territorio, porque son décadas de gobiernos socialistas, de políticas caducas. Estamos a la cola de todo. Vox en Extremadura, como nosotros, sabe cuál es la prioridad. Y es que esta región pueda estar en el lugar que merece, porque ya nos toca y no somos ciudadanos de segunda. Las desavenencias que pueda haber en otros territorios pues les afectarán en esos territorios. A este Gobierno no le va a afectar jamás porque somos un grupo de personas convencidas de lo que hacemos y que venimos a servir al pueblo extremeño.

–Usted nació solo un día antes de la aprobación de la Constitución. ¿Qué es la Corona para alguien que solo sabe lo que es vivir en democracia?

–La Corona hace un servicio fundamental al país, dentro y fuera. Yo creo que la Corona es una institución democrática sin parangón. Estoy muy orgullosa de la Monarquía que tenemos, pues creo que ha sabido ir adaptándose a los tiempos. Es una institución moderna, feminista y yo abogo por su continuidad. Y más en estos tiempos convulsos y de inestabilidad política. El Jefe del Estado representa los valores de un país más allá de los gobernantes que estén en cada momento. En un trance como este, con Pedro Sánchez vendiendo España a trocitos por su propio interés, es fundamental tener la Monarquía que tenemos.

La Corona

«En un momento de incertidumbre como este es fundamental tener la Monarquía que tenemos. Hace un servicio fundamental»

–Se habla mucho de cambios dentro del PP, ¿cómo es su relación con Génova ahora?

–Mi relación con Génova es muy buena. Lo sigue siendo y espero que siga así. El papel de los presidentes autonómicos es fundamental para la dirección nacional. Pero va más allá de los cambios internos. Más pronto que tarde tendremos a Feijóo de presidente. A nosotros nos gustaría que hubiera elecciones en enero y que los españoles pudieran pronunciarse. Pero si no lo es ya lo va a ser dentro de poco tiempo. Porque lo que se avecina es una legislatura corta, ingobernable. Los presidentes autonómicos tendremos que hacer fuerza y representar a los ciudadanos, porque la ausencia de un presidente de todos la vamos a notar.

–¿Acabará la legislatura y se seguirán parando los trenes?

–Espero que no. Es un deseo mío y de todos los extremeños. Que tengamos unas infraestructuras ferroviarias y unas comunicaciones dignas. Hablamos siempre del tren, que es absolutamente necesario, pero nos hacen falta también autovías que nos conecten con el levante y con el sur. Nos hacen falta también vuelos. El otro día, cuando escuchaba el acuerdo de PSOE y Sumar y hablaban del transporte ferroviario sustituyendo a los vuelos de corta distancia, me parecía una mofa hacia todos los extremeños.

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